Málaga acoge estos días el 30 Congreso de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), un encuentro en el que se dan cita los mejores profesionales de nuestro país y donde se abordarán temas como la seguridad, las técnicas actuales o la necesidad de desterrar ciertos mitos para que los pacientes logren los mejores resultados. En este sentido, con motivo del simposio organizado por Allergan, el doctor Fernando Urdiales, director general del Instituto Médico Miramar en Málaga, asegura que actualmente "Andalucía es, junto con Madrid, la comunidad autónoma donde más se solicitan y realizan tratamientos faciales no agresivos, y donde menos cirugías se llevan a cabo". "La población andaluza está cada vez más concienciada de las ventajas de los pequeños retoques estéticos que aportan naturalidad y frescura al rostro, sin los riesgos inherentes de la cirugía facial", explica este especialista.

Por esta razón, matiza, "lo más solicitado ahora mismo por mujeres y hombres andaluces es el ácido hialurónico para la reestructuración y recuperación del volumen facial, seguido muy de cerca por la toxina botulínica". En su opinión, "ambos productos suponen un rejuvenecimiento facial suave con resultados evidentes".

Por otra parte, el sol también es un factor determinante que ayuda a Andalucía a liderar este ranking de "retoques". "Las radiaciones solares y el culto al sol que existe en el sur provocan un daño solar o 'fotodaño' mayor que en otras comunidades, no cabe la menor duda de que es el origen de muchas arrugas", señala este especialista.

A pesar de la gran demanda a nivel mundial de estos tratamientos, el Dr. Urdiales afirma que en España sigue existiendo una gran confusión y un cierto rechazo debido a la "mala imagen que han dado ciertos rostros públicos y a unos criterios diagnósticos erróneos".

Asimismo, para lograr buenos resultados es fundamental que un médico con la adecuada formación y experiencia en rejuvenecimiento facial realice un diagnóstico correcto y minucioso "de lo que realmente necesita esa persona" y que, tras el tratamiento, "se realice un seguimiento personalizado, ya que el envejecimiento facial es un proceso activo y dinámico", asevera este especialista.

"Cada vez demandan más retoques y ahora mismo representan un 25-30% del total, con características además particulares porque el envejecimiento facial en hombres es diferente y esto hace que los tratamientos sean totalmente distintos a los que necesitan las mujeres".