Descanso. Dormir entre 7 y 8 horas todos los días

Más de la mitad de la población adulta tiene alguna alteración del sueño. Un buen descanso nocturno de entre 7 a 8 horas obligatorias es fundamental para que nuestro organismo se recupere. Con la actividad, podemos perder el ritmo adecuado de descanso nocturno y si esto sucede de forma continuada podemos sufrir de insomnio.

Costumbres. Respetar hábitos sanos a la hora de dormir          

Es importante levantarse siempre a la misma hora de forma aproximada (se haya dormido o no) y evitar siestas durante el día. Si se realiza, no debe ser superior a 30 minutos.

Alimentos. Cenas ligeras y ejercicio físico de mañana o tarde

Para mantener una correcta higiene del sueño es recomendable realizar una cena ligera y evitar el consumo de alcohol o café, al menos dos horas antes de acostarse.

Asimismo, es aconsejable conseguir un buen estado físico mediante un programa de ejercicio realizado siempre durante la mañana o primeras horas de la tarde.

Entorno. Ropa cómoda temperatura agradable y cero televisión

Mantener unas condiciones confortables que incluyan ropa cómoda, temperatura agradable,  habitación ventilada. Es aconsejable practicar rutinas relajantes por la noche, como relajación muscular, y eliminar estímulos como la televisión.

El insomnio. No empeñarse en vencer  el insomnio en la cama

Es aconsejable, permanecer en la cama el tiempo acostumbrado antes del trastorno. Si pasa una  hora y no llega el sueño, levantarse e ir a otra habitación para hacer alguna actividad y usar sólo la cama para dormir. El insomnio puede manifestarse como un problema para iniciar o mantener el sueño de forma adecuada. Además a medida que envejecemos la calidad de nuestro sueño puede empeorar, entre otros motivos por una disminución en la liberación de melatonina. Si una persona no disfruta de un buen descanso nocturno, durante el día va a estar cansado y con somnolencia, más irritable y con peor funcionalidad. El insomnio crónico puede incidir en patologías de distinta índole.