Eyaculación precoz

Pese a ser la disfunción sexual más frecuente en el varón, está infradiagnosticada

La eyaculación precoz se trata de una disfunción sexual masculina, de origen no orgánico, que consiste en la incapacidad para controlar la eyaculación durante el tiempo necesario para que ambos participantes disfruten de la relación sexual. En algunos casos graves, la eyaculación puede presentarse antes de la penetración o en ausencia de erección. La eyaculación también se considera precoz si la erección requiere una estimulación prolongada, de tal manera que el intervalo de tiempo desde que se alcanza la erección suficiente y la eyaculación se acorta.

Casen Recordati ha lanzado el primer tratamiento de uso tópico de prescripción para la eyaculación precoz (EP). El nuevo medicamento es un aerosol con una mezcla de dos anestésicos que actúa en el glande sin afectar a la sensibilidad del resto del pene. La aplicación es rápida y sencilla y la fórmula actúa en cinco minutos. El tratamiento puede usarse a cualquier edad adulta y apenas tiene contraindicaciones.

Se calcula que la EP afecta a alrededor de un 20% de la población masculina independientemente de la edad y, a pesar de ser la disfunción sexual más frecuente en el varón, está infradiagnosticada. Según señala Ana Rosa Jurado, doctora en medicina, sexóloga y presidenta del Instituto Europeo de Sexología de Marbella, "los hombres suelen mostrarse reacios a hablar del problema por la naturaleza personal del mismo, pero compartirlo con un especialista es el primer paso para mejorar la vida sexual de los pacientes con EP." Según se desprende de un estudio elaborado por Sondea para Casen Recordati, más de la mitad de las personas con EP o con pareja con la patología, afirma que no ha visitado a un especialista para buscar solución.

De acuerdo con este informe, el 82% de los españoles cree que la razón principal para no buscar solución es la vergüenza. Sólo el 13% de la población reconoce que ellos o sus parejas padecen EP, aunque el 33% dice que conoce a alguien con la disfunción. Según la doctora Jurado, "la EP es un problema frecuente y angustioso. Se suele crear un círculo vicioso en el que la reacción emocional del paciente y la pareja a la patología puede exacerbar y perpetuar el problema". Dos de cada tres españoles piensan que la EP provoca en quién la padece baja autoestima y falta de confianza; más de la mitad aseguró también que perjudica la vida íntima y sentimental al no satisfacer a la pareja.

En cuanto a ésta, el 61% de los encuestados asegura que puede padecer estrés y ansiedad ante las relaciones, llegando a evitarlas; y cuatro de cada diez dice que la patología perjudica la vida íntima de las parejas, llevando incluso a la infidelidad o la ruptura. De hecho, dos de cada tres españoles piensan que el papel de la pareja es fundamental para sobrellevar y tratar la patología, y más de un 7% reconoce que ha dejado una relación por este problema.

En cualquier caso, casi la totalidad de las parejas aseguran que probarían un tratamiento adecuado que fuera sencillo, fácil y discreto.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios