BIEN pertrechada de su bagaje conceptual y profesional llegó al Ministerio Carmen Peña que atesora el histórico, el presente y futuro profesional de la célula farmacéutica española, la Oficina de Farmacia. Los presupuestos, las circunstancias socioeconómicas, la cartera de servicios y, en fin, la nueva farmacia asistencial se vieron representadas por la Presidenta Peña y el conjunto del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.

Ana Mato, la ministra del ramo, cerraba con esta firma el círculo básico y más esencial de los sanitarios. Ya había rubricado en presencia de Rajoy el acuerdo con médicos y enfermeros. La profesión farmacéutica está formada por más de 65.000 farmacéuticos que desempeñan su labor en distintos ámbitos relacionados con el medicamento y la salud, y contribuyen a la mejora de la asistencia sanitaria en España.

Conviene recordar, además, que los farmacéuticos comunitarios representan casi un 70 por ciento del total de la profesión y su trabajo también es estratégico dentro del Sistema Nacional de Salud pues ayudan a garantizar la equidad y el acceso de los pacientes a la prestación farmacéutica ambulatoria en condiciones de igualdad efectiva, a través de la red de farmacias.

El día no se prestaba para bromas. Las farmacias catalanas alcanzaban su máximo histórico de deuda. Se cumplía un año desde aquel cierre histórico de las farmacias en Cataluña, más de tres mil farmacéuticos decidieron ese cierre total en señal de protesta por los impagos de la Generalitat. En otras Comunidades Autónomas esta misma semana había convulsiones en relación a la situación económica. Por eso, Carmen Peña manifestó que era "un día importante para los profesionales de la Farmacia, también para aquellos farmacéuticos que en algunas Comunidades Autónomas están pasando momentos muy duros, difíciles situaciones económicas. Nuestro reto es resolver los problemas del presente y, a su vez, trabajar para construir el Futuro de la Profesión".

Y es que la cuestión está en que se trata de apoyar a la profesión farmacéutica para que cumpla su función pública entendiendo que no es moco de pavo el que pasen cada día por ella más de dos millones de ciudadanos que supuestamente buscan autocuidados o tratamientos de prescripción. Sea cual fuere el caso el acuerdo suscrito seguirá progresando en un Plan Estratégico de la Farmacia Comunitaria, a la vez que se trabajará en el área sociosanitaria de manera integral pues por medio del trabajo en red es posible coordinar atenciones saludables coordinadas con el resto de profesionales sanitarios.

A nadie se le oculta ya que los pacientes crónicos, la adherencia al tratamiento y los protocolos asistenciales en la farmacia desde la cartera de servicios constituyen el trípode fundamental de este tiempo de la historia. La ministra de Sanidad, Ana Mato, y la "jefa" de los farmacéuticos, Carmen Peña, firmaron el acuerdo precisamente por eso. Seguro.