La Consejería de Salud, en consonancia con las recomendaciones del Consejo Europeo, tomó la decisión en el año 2006 de ampliar la franja de edad de las mujeres destinatarias del Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama de los 65 a los 69 años. Desde esa fecha, un total de 8.660 onubenses comprendidas en esta franja de edad ha acudido a las revisiones, lo que ha permitido detectar de manera precoz 36 tumores de mama, 550 en el conjunto de la comunidad autónoma andaluza.

Este programa de la Consejería de Salud, puesto en marcha hace catorce años en colaboración con la Asociación Española contra el Cáncer, ha logrado detectar en total en Huelva 373 tumores de este tipo -5.166 en Andalucía- en las mujeres citadas para realizarse una mamografía. La población diana a la que está dirigido el programa son mujeres con edades entre los 50 y los 69 años.

La detección temprana, a través de la realización de mamografías, permite mejorar en la mayoría de los casos el pronóstico de la enfermedad y aplicar a las mujeres afectadas tratamientos menos agresivos. En concreto, más del 60% de las mujeres ha podido conservar su mama tras la extirpación del tumor.

Cuando se inició el Programa de Detección Precoz sólo en el 20% de los casos la cirugía no era radical, mientras que en la actualidad en más del 15% de los casos el proceso quirúrgico concluye con la reconstrucción de la mama. La edad de las mujeres que se están beneficiando de un abordaje reconstructivo, que como mínimo requiere tres intervenciones pudiendo coincidir una de ellas con el tratamiento quirúrgico del tumor (reconstrucción inmediata), está entre los 40 y los 60 años. El aumento de la supervivencia y la posibilidad de ofrecer tratamientos menos mutilantes a la mujer no sólo depende de la precocidad en el diagnóstico del tumor, sino también de un abordaje coordinado por parte de los distintos profesionales implicados. De ahí que en la actualidad los hospitales dispongan de unidades multidisciplinares de patología mamaria.

Esta organización ha posibilitado que profesionales de distintas especialidades trabajen de manera coordinada para que los diagnósticos y tratamientos sean cada vez más rápidos, eficaces y menos agresivos para la salud de la mujer. En concreto, en estas unidades multidisciplinares trabajan oncólogos, radiólogos, cirujanos, ginecólogos, especialistas en anatomía patológica, medicina nuclear y profesionales de enfermería, entre otros.