Investigadores argentinos desarrollaron una nueva leche enriquecida, mediante un cambio de la alimentación de la vaca, según informa el diario argentino Clarín. 

Esta fórmula podría servir para elaborar productos lácteos como el quesos y yogures. El proyecto es obra de los técnicos del  Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Esta leche, además del aporte de nutrientes clásicos, agrega  biomoléculas de ácido linoleico conjugado y ácido vaccénico, que  presentan "propiedades antitumorales, antiaterogénicas y  antidiabéticas",según el coordinador del Programa  Nacional Leches del INTA, Miguel Taverna.  "Pero estos lácteos no deben verse como un medicamento, sino como  una medida preventiva que funciona como un eslabón en un contexto de  hábitos saludables de vida", subrayó Gerardo Gagliostro, del grupo  Nutrición, Metabolismo y Calidad de Producto del instituto.

La alimentación habitual de las vacas lecheras fue suplementada  con subproductos oleaginosos, aceites, cáscaras de soja y una pequeña  concentración de harina de pescado. "La modificación se hace sobre la alimentación de la vaca. Se la  suplementa con oleaginosas, es decir con alimentos que contengan  aceites insaturados.

Y con eso la vaca misma, a nivel de su glándula  mamaria, genera un cambio profundo en la composición de  la fracción grasa de la leche, que se vuelve más saludable desde el  punto de vista de la salud cardiovascular para el consumidor",  explicó el responsable.