La cirugía en la apnea del sueño

Alargar la rama mandibular logra curaciones en el 100% de los casos

El síndrome de apnea hipopnea obstructiva del sueño (SAOS) es una enfermedad frecuente, con una alta prevalencia en la población adulta que está estimada entre 4-6% de dicha población.

La apnea obstructiva del sueño se produce por la existencia de pausas de apnea o hipopnea durante el sueño. Se produce una hipoxemia intermitente, ya que la caída del oxígeno en sangre produce microdespertares (arousals) que restauran la ventilación, pero impiden el sueño reparador. La consecuencia de esta situación es la somnolencia diurna y el cansancio crónico, que están relacionados con un aumento de los accidentes de tráfico y de la accidentabilidad laboral y doméstica.

La polisomnografía nocturna (PSG) consiste en el registro de variables neurofisiológicas(electroencefalograma,electrooculograma, electromiograma), respiratorias y cardíacas de forma simultánea. Está técnica realizada en el laboratorio de sueño y supervisada por un técnico es la prueba de referencia para establecer el diagnostico de SAOS, según la Academia Americana de Medicina de Sueño y la Sociedad Española de Sueño (SES). La terapia con CPAP (continous positive airwaypressure) es el estándar de referencia en el tratamiento de AOS. Sin embargo, varios estudios han demostrado que el cumplimiento oscila entre un 30 y un 60% de los pacientes que supuestamente están bajo tratamiento con CPAP.

Los pacientes que presentan alguna intolerancia al uso de CPAP, o bien no son capaces de realizar un cumplimiento mínimo, son candidatos a otra alternativa terapéutica eficaz. La doctora Pilar Rubio, cirujano maxilofacial de La Princesa, matizó que el avance maxilomandibular (AMM) puede ser una técnica eficaz en pacientes con SAOS. Esta técnica es realizada en muy pocos servicios en el mundo. Consiste en realizar osteotomías de la mandíbula y/o del maxilar superior de manera individual o simultánea. Al avanzar los maxilares, se produce una modificación de las estructuras anatómicas faríngeas y perifaríngeas que se insertan directa o indirectamente en los huesos maxilares, incrementando la dimensión el espacio faríngeo y por lo tanto, reduciendo el riesgo de colapso durante la inspiración.

No obstante, la eficacia de la técnica no llega al 40% de curación en estos pacientes. Según la doctora Pilar Rubio, el Hospital de la Princesa fue el primer centro donde se realizó distracción mandibular mediante dispositivos sumergidos intraorales, en el año 1997.

Recientemente ha introducido un protocolo innovador en pacientes adultos con SAOS severo en los que las terapias convencionales han fracasado, o son intolerantes a la CPAP. Consiste en el alargamiento progresivo de la rama mandibular mediante distracción osteogénica, hasta que se alcanza la curación de la enfermedad. Al alargar la rama mandibular, se produce un avance de todo el cuerpo mandibular lo que aumenta volumétricamente el espacio faríngeo hasta el doble o incluso el triple. Esta técnica también es aplicable en niños. En esta experiencia preliminar, la eficacia demostrada de la técnica es la curación en el 100% de los casos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios