estilo de vida

El ejercicio físico reduce el riesgo de recaídas en cáncer de mama

  • El Grupo Geicam de investigación en cáncer de mama aporta nuevas claves en prevención

La doctora Anna Lluch, responsable del servicio de Oncología del Hospital Clínico de Valencia; Miguel Martín, presidente de Geicam; y la investigadora del Instituto Carlos III, Marina Pollán.

La doctora Anna Lluch, responsable del servicio de Oncología del Hospital Clínico de Valencia; Miguel Martín, presidente de Geicam; y la investigadora del Instituto Carlos III, Marina Pollán. / m. g.

Los resultados de un trabajo realizado por el Grupo Geicam de investigación de cáncer de mama han demostrado que el ejercicio físico regular reduce el riesgo de recaída. Y lo logra, además, de una manera muy similar a los tratamientos de prevención de recaída que se utilizan en la actualidad, como la quimioterapia o el tratamiento hormonal. "Por tanto, es muy importante que eduquemos a las pacientes para que realicen ejercicio físico moderado de forma regular. Por ejemplo, unas tres horas a la semana de paseo, yoga, bicicleta o el que prefiera. E incluso pueden practicar este ejercicio después del diagnóstico. También, en otro estudio en el que se han repasado los datos de 48.000 mujeres, hemos visto que tienen un mejor pronóstico las mujeres que llevaban una dieta adecuada antes del diagnóstico", explica la doctora Anna Lluch, jefa del servicio de Oncología y Hematología del Hospital Clínico de Valencia.

Los responsables de Geicam repasaron, el pasado jueves, los resultados de este y otros trabajos que están realizando en este campo y que fueron presentados en diciembre en el Simposio de San Antonio (Estados Unidos), el congreso más importante de la especialidad y que se celebra cada año en la ciudad tejana. Entre otros avances presentados destaca la búsqueda de diferentes biomarcadores para los distintos subtipos de cáncer de mama. Estas sustancias son producidas por los tumores y permiten que tanto estos sean identificados como de personalizar los tratamientos.

En el caso de los tumores dependientes de hormonas (como los luminales, que representan el 70% de los tumores de mama), se ha confirmado la gran eficacia de los nuevos inhibidores de ciclinas.

"Comenzaron a utilizarse hace unos tres años y se ha visto que son capaces de producir un bloqueo hormonal más completo del ciclo celular. Y un mayor beneficio para las pacientes, porque los anteriores tratamientos que teníamos -como los inhibidores de la aromatasa- llega un momento en el que dejan de ser eficaces", recuerda la experta. Estos nuevos fármacos, denominados palbociclib, ribociclib y abemaciclib, han logrado también retrasar el tiempo a la quimioterapia y mejorar los datos de supervivencia de las pacientes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios