Mediante el uso de la tecnología de imágenes cerebrales, una nueva investigación revela un patrón de respuesta cerebral en los niños que podría representar un paso en el camino a la obesidad infantil. En el estudio, realizado por Nicole Fearnbach, estudiante graduado en el Departamento de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Penn State, Estados Unidos, se escaneó la actividad cerebral de los niños mientras veían imágenes de alimentos.

El trabajo se centró en una región del cerebro llamada la sustancia negra, implicada en la recompensa, el aprendizaje y el control motor, que responde a los estímulos alimentarios. La activación neuronal en esta área del cerebro difería en niños de diferentes grupos de peso.