El Viernes Santo antequerano fue mejor de lo esperado, aunque la cofradía de la Soledad tuvo que suspender su estación de penitencia por las previsiones de lluvia para la madrugada; aún así, pudo realizar el traslado de imágenes a la casa de hermandad. Antes, durante buena parte de la jornada, las dudas fueron la tónica predominante, hasta el punto de que la Agrupación de Cofradías emitió un comunicado para aclarar la situación de cada una de las tres cofradías que tenían previsto procesionar y los momentos en los que tomarían las correspondientes decisiones.

Finalmente, las cofradías de Arriba y Abajo optaron por salir a las calles de la ciudad del Torcal y revivir uno de los momentos más esperados de la Semana Santa antequerana, lo que hizo vibrar a los cientos de personas que esperaban el paso de las mismas, y vivir algunos momentos tan intensos como el encuentro entre ambas.

Además, estas cofradías forman parte de las cuatro que realizan la tradición de correr las vegas para bendecir las tierras, algo que también pudieron hacer, ofreciendo momentos de gran emoción para los antequeranos y visitantes.

Eso sí, en ambos casos decidieron acortar su recorrido para de este modo evitar posibles lluvias mientras se encontrasen todavía por las calles de la ciudad. Además, la cofradía de Abajo también decidió adelantar su hora de salida para así tener un mayor margen dentro del periodo a salvo de las amenazas de precipitaciones.