Sagrada Cena

Como un Jueves Santo normal

  • La Cena pudo hacer su recorrido sin problemas en un desfile en el que destacó el acoplamiento de sus tronos a la música

Indemne a la incertidumbre creada por las inestabilidad meteorológica, la Hermandad de la Sagrada Cena lució por las calles de Málaga como si de un Jueves Santo normal se tratara. Fue, junto a la Santa Cruz, la única que pudo realizar su recorrido al completo sin ningún tipo de contratiempo. Salió con unos cuarenta minutos de retraso y llegó a su casa hermandad a su hora completando con gusto un desfile procesional que le consolida como cofradía del centro.

Cuando hace tres años la Sagrada Cena cambió el entorno de la estación de Renfe por el corazón del centro de la ciudad surgieron muchas dudas. Se ha perdido un entorno único, es cierto. Hay quien aún añora la calle cuarteles teñida del rojo y azul de sus nazarenos. Pero, poco a poco, la cofradía ferroviaria se va acoplando a su nueva ubicación. La longitud del recorrido y las horas en la calle se han reducido prácticamente a la mitad. Y eso lo agradecen los hombres de trono y la propia estampa de la cofradía en la calle.

La plazoleta que se conforma entre calle Compañía y Puerta Nueva se está asentando como un enclave idóneo para comenzar el desfile procesional. Ayer, la incertidumbre por el tiempo comenzó a desaparecer cuando a las 17:30 el sol hizo acto de presencia. Y veinte minutos después comenzaron a salir los primeros nazarenos rojos. Acertada la decisión de dotar con capas color crudo a los penitentes con cargo e insignia, por cierto.

La salida discurrió con rapidez. A las 18:00 cruzó el dintel de la casa hermandad el trono del Cristo y las 18:15 lo hizo el de la Virgen, el primero adornado con un friso de claveles rojos y el segundo, con orquídeas blancas. Dos bellas estampas que mejorarían considerablemente con una restauración que se hace ya necesaria.

Pero si por algo brilló ayer el transcurrir de la Cena fue por el buen acoplamiento de sus tronos con la música. Tras el Cristo, la Agrupación Musical Dulce Nombre de Granada volvió a demostrar que este tipo de acompañamiento funciona tras un Cristo. Los hombres de trono acompasaron en todo momento su paso y su ritmo a la música (largo o corto según el caso), ofreciendo momentos muy estéticos en la curva de Torre Gorda (Eres mi luz) o en la Plaza de la Constitución (Cáliz de paz), por ejemplo. La Virgen lució igual de radiante acompañada por los sones de la Banda de Música Nuestra Señora de la Paz.

Pasadas las 22:30, la Hermandad regresó a Puerta Nueva, donde pudo celebrar su encierro sin problemas después de que varios pulsos depararan los únicos instantes de alegría en toda la noche del Jueves Santo en una abarrotada Tribuna de los Pobres.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios