LA Semana Santa de Antequera vivía ayer la salida del Rescate, una de las cofradías más populares de la ciudad. Además, para un cofrade que vea por primera vez la Pasión de Antequera y decida hacerlo el Martes Santo, pronto se percatará de que algo ocurre que no suele ser habitual. Y es que tras la salida de la cruz  guía y el cuerpo de hermanos nazarenos abren el desfile, en el interior del templo trinitario que acoge a la cofradía el movimiento de los tronos no es el habitual. El primero en posicionarse frente a la puerta de salida es el de María Santísima de la Piedad. El movimiento no es baladí, y es que desde el pasado año la virgen de esta hermandad procesiona por delante de la imagen de Nuestro Padre Jesús del Rescate, algo nada frecuente dentro de la Semana Santa, que suele llevar el orden inverso.

La decisión tiene su justificación, que no es otra que el gran número de devotos que caminan tras el trono del Rescate. De la forma llamesmola tradicional, la imagen de la Piedad se quedaba enormemente retrasada y muy separada del Señor, lo que motivó que se realizara el  cambio el pasado año y que la hermandad ha decidido mantener  ayer.

Porque todo sigue igual. Miles de devotos caminan tras la imagen con sus velas encendidas, en una interminable cola de personas que acompañan con las calles antequeranas a esta cofradía, que congregó a una auténtica multitud a las puertas de la iglesia de la Trinidad para presenciar la salida. Una vez en la calle, entre los aplausos de los presentes, ambas imágenes se dirigían hacia la casa de Manuel Sánchez, un antiguo cofrade de esta Hermandad que debido a su parálisis cerebral ya no puede acudir a la misma para realizar la estación de penitencia. Ahora sus santos titulares le rinden cada año este particular homenaje, donde se viven momento de mucha emoción y fervor cofrade.