Las cofradías de Arriba y Abajo, como popularmente se les conoce en Antequera, protagonizaron una gran jornada de Viernes Santo, que se culminó por la noche con la segunda edición de la tradición de Correr la Vega, un momento en el que los hermanos recorren a paso ligero las calles buscando las zonas altas próximas a sus templos para bendecir los cultivos de la Vega de Antequera, una tradición que se remonta cinco siglos en el tiempo.

Además, ambas hermandades también estuvieron acompañadas por representación militar. En el caso de La Paz (Abajo) los infantes de Marina fueron los encargados de ofrecer su escolta a las imágenes, mientras que en el caso de Socorro (Arriba) es el peculiar caminar de los Regulares el que acompañó su recorrido. El encuentro en la plaza de San Sebastián de los tronos que portan ambas cofradías fue otro de los grandes momentos vividos durante esta Semana Santa, que congregó a cientos de personas para contemplar su paso.

Posteriormente, ya en la particular 'madrugá' antequerana, fue momento para correr la vega y ofrecen una de las acciones que mayor sorpresa causan entre aquellos que visitan por primera vez esta Semana Santa en las noches de Jueves y Viernes Santo. Mientras tanto, la Soledad ponía el contrapunto al cierra de la Semana Santa, con el recogimiento al paso de sus tronos y la presencia de Jesús en el sepulcro.