QUE la Semana Santa, tan tardía este año, se esperaba en Málaga con impaciencia lo demostró la espléndida jornada del Sábado de Pasión. Las cinco procesiones no agrupadas (Humildad y Paciencia en la Cruz de Humilladero, Desamparados en Los Corazones, Jesús de los Niños y María Santísima del Mar en Nuevo San Andrés, Llagas y Columna en Miraflores y Las Lanzas en Eugenio Gross), así como los diversos traslados en el centro (Dulce Nombre, Amor, Sentencia, Zamarrilla, Misericordia y Mena, que previamente celebró su concurrido Via Crucis) llevaron el regusto de la Pasión a los cuatro puntos cardinales, con calles llenas y numerosas muestras de emoción. Un preludio de lujo al Domingo de Ramos que hoy toma el testigo.