La cofradía de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna y María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos fue la primera en tomar la dura decisión. Mucha tensión hacia las 19:00. Llovía. Los horquilleros de Los Estudiantes trasladaron el trono hacia la nave central de San Juan mientras llegaba la hora de salida que ya parecía frustrada. Se llevó a cabo el acto protocolario para levantarlo en el interior del templo y se barajó la posibilidad de llegar hasta la casa hermandad que este año se inauguraba. En la primera tregua que dio el tiempo, sobre las 20:00, la hermandad abrió las puertas de la iglesia para encerrarse en esa Casa Hermandad -la primera que existe en Vélez-Málaga- ubicada en la esquina entre San Francisco y la calle de los Sastres, a pocos metros de San Juan Bautista. "Coged al Cristo de la Columna de la mano y llevarlo a su Casa", dijo el hermano mayor. Sonó entonces Gaudeamus Igitur.

Casi al mismo tiempo, suspendieron también sus salidas las otras cuatro cofradías que configuran el Jueves Santo. La Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder en su Tercera Caída y María Santísima de la Amargura, que este año había cambiado la cuarta posición por la segunda en el recorrido oficial, también se quedó sin estrenar su nuevo itinerario.

María Santísima de la Paz no pudo lucir su nueva saya ni el Cristo de la Humildad la campana del trono. Tampoco pudo pasear Nuestro Padre Jesús El Rico la segunda fase de la restauración del trono. La Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno El Pobre y María Santísima de la Esperanza este Jueves Santo no alfombró de romero las calles veleñas. Habrá que esperar al año que viene.