Manuel Villegas fue cabeza de varal del Cristo del Rescate durante 14 años, capataz, y actualmente es jefe de protocolo de la cofradía, la única que cuenta con un palio de estilo gótico en Málaga.

-¿Echa de menos estar bajo los varales?

-Siempre lo he echado, pero problemas físicos no me permiten sacarlo actualmente. Ahora lo hecho más de menos porque es la primera vez que el Cristo va a salir con ocho varales. La banda de música también ha sido sustituida por la Agrupación Musical San Lorenzo Mártir. Es otra labor diferente la que llevo ahora. La función del capataz en las cofradías es ayudar a los mayordomos en la dirección del trono, estar pendiente de la colocación, comportamiento, maniobras. Y como jefe de protocolo la presentación y la organización de todos los actos dentro de nuestra hermandad.

-¿Qué sintió la primera vez que arrimó el hombro?

-Fue un orgullo llevar al Cristo del Rescate sobre mis hombros y sobre todo si tienes una vocación religiosa tan fuerte como la que tengo. Es una sensación indescriptible, pero también muy dura. Estamos muchas horas en la calle y es un trono pesado, con nueve figuras y un árbol. La sensación es de trabajo, pero también de ilusión por lo que llevas encima de ti.

-¿Ha tenido más experiencias con otras cofradías?

-Estudié en los Maristas y durante cuatro años salí de nazareno con la cofradía del Amor, pero con la mala suerte de que entre las lluvias y que me puse malo no lo pude disfrutar mucho.

-¿Qué recuerdos guarda con especial cariño?

-La entrada del trono de Virgen de Gracia en la catedral en el 96 con motivo del 75 aniversario de la Agrupación de Cofradías. Fue un momento histórico del que estoy muy orgulloso y que sé que no se volverá a repetir nunca, entre otras cosas porque ya lleva ocho varales y no cabe. Pero a lo largo de mi vida cofrade también he tenido momentos amargos. Hasta 2003 no conocía la tristeza de no poder salir en procesión por la lluvia. Pero ya que no pudimos salir me llenó de orgullo que Málaga viniera a calle Agua a vernos. O en 2010, cuando se nos rompió el palio de la Virgen con el bordado estilo gótico que estábamos estrenando.

-Ampliar el número de varales requiere más hombres de trono. ¿Ha habido dificultades para encontrar portadores?

-Afortunadamente todos los años hemos cubierto los varales sin ningún problema. Este año, a pesar de llevar 50 personas más cada uno se han llenado los dos tronos en un tiempo récord: en menos de dos semanas estaban completos los dos.

-¿Entrada o salida del trono a su templo?

-A mí personalmente me gusta más la salida. Quizá porque después de todo un año trabajando en la cofradía, y más intensamente en la Cuaresma, estamos ya todos locos por que llegue ese momento de salir y de decir que la cofradía del Rescate está en la calle. Saliendo por la capilla y embocando calle Victoria hacia abajo es un momento que recomiendo, tanto para ver al Cristo como a la Virgen.

-¿Cómo vivió la Semana Santa de pequeño?

-Tengo recuerdos de mi padre, quien dejaba el coche en un lateral de la Alameda y nos subía al techo para ver las procesiones.

-Habrá cambiado mucho desde entonces.

-En los años 70 había pocas cofradías en Málaga, alrededor de 25, y en aquel momento nacieron nuevas que ya se han consolidado y han engrandecido la Semana Santa. La de ahora es más seria, pero aunque afortunadamente tiene un tirón muy grande en la calle no podemos olvidar que tiene un trasfondo religioso, pero eso no quiere decir que todo el mundo que vaya a verlas o que participe en las procesiones lo sea. Por un lado está lo religioso, por otro el aspecto cultural, y por otro el tradicional.

-Las cofradías siempre son muy criticadas.

-Hay una labor de las cofradías que se ve y es criticada, pero hay otra que no se ve y que es muy buena, como el economato social de la Fundación Corinto a la que están apuntadas la mayoría de las cofradías de Málaga y que está haciendo una labor humanitaria muy importante en estos tiempos de necesidad muy dura. La función principal de las cofradías es darle culto a una imagen. Pero por otro lado se le da trabajo a muchos orfebres o carpinteros, trabajos tradicionales que, si no fuera por las cofradías, desaparecerían. Y a eso se le suma la labor social y caritativa.

-El Obispado ha anunciado que los traslados deberían limitarse.

-Particularmente pertenezco a una cofradía que cumple esa norma, un traslado corto y elegante. Creo que no debemos perder tradiciones porque precisamente la gente va a la calle a ver esas imágenes. Pero a lo mejor es cierto que hay alguno excesivamente largo que pueden parecer procesiones.

-¿Qué marcha dedicaría a Jesús del Rescate y a la Virgen de Gracia?

-Nosotros tenemos un patrimonio musical muy rico. Afortunadamente don Perfecto Artola compuso un montón de marchas para esta cofradía. Yo diría Nazarenos del Rescate, porque a parte de ser muy bonita, engloba a toda la cofradía.