Las palabras de los futbolistas varían con prontitud según les va conviniendo. El holandés Khalid Boulahrouz fue ayer el más fiel ejemplo y horas antes de partir hacia Sevilla desde Stuttgart le dedicaba encendidos piropos al equipo nervionense. "El Sevilla es un equipo de los mejores que en realidad debería estar en la Champions League. Saben neutralizar las oportunidades del adversario, tienen un alto nivel técnico y son muy ofensivos. Sevilla es una ciudad para el fútbol. El ambiente en el estadio va a ser inmenso", destacó el defensa.

Estas palabras tan elogiosas contrastaban con unas declaraciones publicadas hace unas semanas en las que Boulahrouz menospreciaba a la entidad sevillista. En concreto, entonces el jugador de origen marroquí que pasó con más pena que gloria por el Sevilla apuntaba que se había encontrado en Stuttgart con un club mucho más profesional en todos los sentidos que en su efímero paso por la Liga.

El recuerdo de Boulahrouz en el Sevilla, sin duda, no será de los mejores. Cedido por el Chelsea londinense con opción a compra, su rendimiento fue muy pobre y apenas participó en algunos partidos en el arranque del campeonato. Después comenzó a argüir diferentes lesiones hasta que Jiménez decidió no contar con él. A raíz de ahí le dieron permiso incluso para que se marchara a Holanda para recuperarse e incluso se llegó a hablar de otra serie de problemas personales para justificar su nula aportación.