Muy enfadado compareció Manolo Jiménez al poco de que Muñiz Fernández decretase el final del encuentro en Ponferrada. El entrenador sevillista no quiso poner paños calientes sobre la herida de la derrota copera y la achacó a la diferente actitud con que un equipo y otro afrontaron el encuentro: "La Ponferradina nos ha comido hoy, no hemos estado a gusto desde el principio".

Según la visión que dio del partido el técnico arahalense, no hay que poner ningún pero al tropiezo ante un equipo de Segunda B: "Es un resultado justo. Hemos perdido porque no hemos demostrado esa superioridad que sobre el papel tenemos. Con la categoría que tenemos no se le gana a nadie, nos han ganado por ilusión, no hemos demostrado que seamos superiores a un equipo de Segunda B".

Jiménez ya había avisado del peligro de estos partidos: "Esto es lo de todos los años, las confianzas matan y la Ponferradina ha puesto más ilusion y más ganas y eso en el fútbol es mucho. Si no pones eso, la calidad que tú atesores no la puedes poner en práctica", explicó, antes de recordar que en el fútbol pueden pasar estas cosas si el equipo grande se confía ante el menor: "Esto pasa a lo largo de la historia, el Sevilla ha sido eliminado por el Isla Cristina, por el Sestao, el Barcelona también. Como tú no salgas al 100% no hay rival pequeño".

"Esto no nos puede consolar -dijo sobre el Ejido-Villarreal- Tenemos que estar muy jodidos, nos han ganado justamente, es la lectura que hay que hacer. Me preocupa no habernos mostrado como debíamos. La realidad es que nos ha ganado un equipo de Segunda B", dijo, antes de enviar un mensaje al rival: "Ojalá ascienda la Ponferrardina, porque no se merece esta categoría, ha tenido una actitud de diez, lo que pasa es que no siempre tendrá la motivación de medirse al Sevilla".