El amistoso que el Sevilla disputó anoche en Conil, la segunda patria de Roberto Alés, sirvió para varias cosas. La más palpable fue los debuts -aunque fueran sólo oficiosos- de los centrales que llegaron a la plantilla en los últimos días de agosto. Martín Cáceres y Alexis disputaron sus primeros minutos como sevillistas, 45 cada uno, y pusieron sobre el tapete un aperitivo de las cualidades que atesoran para que su entrenador tome nota de cara a la visita del Deportivo.

Otra cuestión digna de mención, también palpable con el simple hecho de repasar la alineación inicial, fue la reaparición de Guarente tras aproximadamente un mes apartado del grupo a causa de una lesión.

Sin embargo, profundizando en valoraciones más futbolísticas, también sirvió la cita en la bella localidad del amplio litoral gaditano para volver a comprobar, aunque fuera en un amistoso, que el equipo de Antonio Álvarez se mueve mejor con algún futbolista más por detrás del balón que con dos delanteros, aunque sea esto rizar el rizo del debate preferido ahora por el sevillismo. Dispuso el técnico dos equipos distintos, uno con Kanoute y Luis Fabiano y otro con Negredo y José Carlos y Luis Alberto por detrás suyo. Y más allá de que también es verdad que el delantero brasileño le tenía un gran respeto al césped artificial que estrenaba el Conil, el juego de la segunda mitad fue mucho más vistoso, brillando en especial el fútbol y la visión que exhibió el jovencísimo Luis Alberto, autor de varios pases al hueco dignos de un crack que terminaría en uno de los goles, el cuarto, de Rodri.

Porque José Carlos y Luis Alberto movieron al Sevilla muy bien dentro de esa variación táctica en la que Negredo y el vivo Rodri le aportaban eficacia. Con ellos llegaron los minutos de más calidad de un amistoso que por momentos llegó a aburrir antes del descanso, un periodo en el que también puede decirse que, defensivamente, el Sevilla no hizo un partido redondo. Para nada. Y los debuts de Martín Cáceres y Alexis arrojaron sensaciones distintas, anque ello no tenga que significar que unas sean positivas y otras negativas. El uruguayo, que jugó junto a Escudé como central diestro, ofreció salida de balón y desplazamiento en largo, mientras que el malagueño demostró otras condiciones desde el perfil izquierdo, también de central: más rapidez y dinamismo en el corte y salida en carrera en intentos de romper las líneas.

En lo que se refiere al regreso de Guarente, el italiano constató que tiene un gran pase (el golazo de Perotti llegó en una falta tras un gran servicio al hueco), pero que a veces en ese afán por jugar al primer toque pierde balones al caer en la precipitación. Por lo demás, Negredo ofreció muy buen nivel y en cuanto a las dudas, que Javi Varas parece haber perdido algo de lo que los guardametas llaman "portería".

conil cf: Kiko; Garrido, Lucas, Chiqui Paz, Cortés; Paco Sánchez, Imanol, Willy, Pedro, Nene y Andrés. También jugaron Víctor, Moncho, Andrades, Brenes, Berlanga y Jiménez. sevilla fc: Javi Varas; Dabo, Martín Cáceres, Escudé, Luna; Alfaro, Guarente, Campaña, Perotti; Kanoute y Luis Fabiano. En la segunda parte jugaron Javi Varas; Konko, Deivi, Alexis, Fernando Navarro; Renato, José Carlos, Luis Alberto, Acosta, Negredo y Rodri. Goles: 0-1 (4') Perotti. 0-2 (50') Acosta. 0-3 (64') Negredo. 1-3 (65') Moncho. 1-4 (78') Rodri. Incidencias: Partido disputado en el estadio municipal José Antonio Pérez Ureba ante unos 600 espectadores. Antes del encuentro recibió un homenaje el ex presidente del Sevilla Roberto Alés y hubo un minuto de silencio por el fallecimiento de un joven socio del Conil.