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Julián cumple su sueño

  • El ex jugador y ex técnico sevillista se congratula del cruce en la Copa de los de Nervión con el Atlético Ciudad, al que llegó este verano

Se declara "sevillista hasta la médula" e incluso envidia la situación de Manuel Jiménez, a quien dirigió en aquel curso de triste recuerdo para el sevillismo, el del descenso a Segunda en la campaña 96-97. Julián Rubio heredó de José Antonio Camacho un equipo descompuesto y compartió lágrimas con los miles de sevillistas que se desplazaron en vano al Carlos Tartiere de Oviedo el día del descenso.

Monchi era uno de los que más lloraba a su lado viendo impotente la nula respuesta de su equipo ante la hinchada. Ahora, Rubio, un jugador de excelsa calidad de los años 70, vuelve a verse las caras con el equipo de Nervión, algo que ya hizo en la campaña 2000-01 al frente del Albacete, en Segunda. Cumple un sueño, según dijo en las vísperas del sorteo de Copa a este diario.

El bombo deparó el enfrentamiento entre el Atlético Ciudad y el Sevilla. La ida se disputará el 28 de octubre en la localidad murciana de Lorquí y la vuelta será el 10 de noviembre en Nervión. Es el momento que espera Rubio, que este verano, después de un año sabático esperando la opción de regresar al Albacete, cogió las riendas de un equipo joven cuyo presidente, Evedasto Lifante, pretende sin éxito que sea el continuador del desaparecido Ciudad de Murcia.

El Atlético Ciudad -en cuya web aparece nominado como Ciudad de Murcia- milita en el grupo IV de Segunda B, al igual que el Sevilla Atlético. Ascendió hace tres temporadas de Tercera a Segunda B gracias a la inversión de Evedasto Lifante, un constructor de 42 años socio del Real Madrid que esperaba el duelo con el equipo de Chamartín. Aun así, se enorgulleció del cruce con el Sevilla: "Es el equipo que mejor fútbol está haciendo en España, pero para mí lo más importante es el honor que supone que José María del Nido venga a visitarnos", dijo Evedasto en Lorquí.

Rubio era más contundente al analizar sus sensaciones. "Es algo muy grande volver a pisar el césped del Sánchez-Pizjuán", dijo el técnico albaceteño. "A mí me ha sentado estupendamente el cruce, todo lo que signifique volver a Sevilla y oler el césped del Sánchez-Pizjuán y disfrutar del club de mis amores... Aquí se prefería al Real Madrid porque tiene más adeptos que el Sevilla, pero si no eran los dos grandes, se prefería al Sevilla antes que ninguno", dijo en SFC Radio corroborando las palabras de su presidente.

Jiménez estuvo a sus órdenes en la última temporada en la que el arahalense vistió la zamarra del Sevilla, en la referida 96-97. Ahora, Rubio mira hacia su ex pupilo con admiración y cierta dosis de envidia sana: "Prefiero que al Sevilla lo entrene un hombre como Jiménez, que es sevillista hasta la muerte, y que está creciendo y madurando con su equipo. Ojalá esté 1.500 años. Me alegro mucho por él, es un hombre de la casa y ojalá pueda cumplir lo que tantos y tantos hemos soñado", dijo en Punto Radio.

Jiménez fue más prosaico: "Tenedremos que ir allí con mucha seriedad y concentración para que la euforia y la ilusión que tendrá un equipo de Segunda B de enfrentarse con nosotros no nos haga daño".

El Atlético Ciudad jugará su partido en el pequeño estadio Juan de la Cierva pese a los deseos de su presidente de ir a la Nueva Condomina. Está clasificado 18º en el grupo IV de Segunda B y llega a los dieciseisavos de final tras eliminar a partido único en Lorquí a Oviedo y Ejido. Pero Rubio avisa: "El mal inicio de liga es porque muchos jugadores llegaron tarde y tenemos un pequeño déficit físico y competitivo. Pero hemos debido ganar tres de los cuatro partidos jugados fuera". Garra, ilusión, una férrea defensa y poco gol son las características de un equipo sin nombres de lustre, excepto el de Julián Rubio.

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