El entrenador del Sevilla, Manolo Jiménez, era anoche uno de los miles de sevillistas a los que no le cabía el corazón en el pecho. El triunfo de su equipo ante el Real Madrid dio lugar al enésimo capítulo del debate. ¿Es la Liga ahora cosa de tres? Lo que está claro es que el Sevilla tiene los mismos puntos que el equipo madridista y sólo tres menos que el imparable líder Barcelona.

Jiménez apareció en la sala de prensa del Ramón Sánchez-Pizjuán y lo primero que hizo fue reconocer el buen trabajo de sus jugadores. "La verdad es que hemos hecho un gran partido ante un gran rival como es el Real Madrid. Y es que si generas 13 ocasiones de gol en un encuentro es claro signo de que las cosas se han hecho bien".

El de Arahal quiso enfatizar, por encima de todo, la forma en la que se produjo la victoria. "A pesar del varapalo sufrido con el empate, cuando en la jugada anterior podía haber llegado el 2-0, hemos jugado de forma valiente, insisto, ante un grandísimo rival".

En cuanto a la fiesta montada en la grada durante el choque y, sobre todo, tras el pitido final de Iturralde González, Jiménez dijo que "me da una alegría tremenda que el aficionado disfrute como hoy lo ha hecho. Es lo que buscamos y queremos seguir así y que vaya, si se puede, a más". Para añadir en torno al estado de forma del equipo, que "estamos muy bien, eso es evidente, pero el equipo no ha llegado a su punto más alto. Tenemos que aprovechar esta situación porque después llegarán los resultados negativos. Pero el equipo va a más y eso es lo que importa ahora".

Finalmente, preguntado por los periodistas por el parón liguero ocasionado por los compromisos internacionales, el técnico sevillista fue claro y consecuente: "Estamos en una racha positiva, no nos podemos quejar. El calendario se conocía ya y hay que sacar las cosas positivas. Será un tiempo precioso para recuperar a los jugadores tocados como Fazio, Chevantón, Acosta, De Mul... Lo negativo es que perderemos a muchos jugadores durante unos días".