El Sevilla C salvó un punto en la prolongación de su duelo provincial ante el Alcalá, que mereció llevarse el triunfo por el buen juego que realizó durante casi todo el encuentro. Sin embargo, los sevillistas, en un arreón final, lograron un empate que les permite seguir en lo más alto.

El encuentro se le puso muy pronto de cara al cuadro alcalareño, pues Pedro Carrión, muy activo durante todo el choque, consiguió batir a Juan Martín, que nada pudo hacer para evitar que el tanto subiera al marcador. El tanto visitante supuso un duro golpe para un conjunto sevillista que en ese momento estuvo a merced de un ordenado rival. Es más, el dominio de los blanquiazules volvió a dar su fruto con el segundo tanto, obra de Platero, que se erigió en el jefe del centro del campo de un conjunto visitante muy serio.

Con el 0-2, el Alcalá cerró los espacios atrás para evitar que los pupilos de Diego Rodríguez crearan peligro sobre la meta defendida por Díaz. Sin embargo, con el paso de los minutos, el segundo filial del Sevilla adelantó las líneas y se volcó sobre el área de su oponente. La movilidad de Javi Martínez, Nene y Hugo hizo mucho daño a la zaga de un Alcalá que vio cómo su adversario se metió en el partido después de un pésimo arranque.

Sin embargo, el dominio del conjunto blanco no tuvo el efecto deseado, pues fue el cuadro de José Antonio Asián el que pudo haber resuelto el encuentro si Pedro Carrión, de nuevo, y Chapi hubieran estado acertado ante el cancerbero de un Sevilla C que se marchó al descanso acortando distancias en el marcador gracias al tanto conseguido por Nene.

Tras el intermedio, el segundo filial sevillista se adueñó del esférico y presionó a su contrincante en busca de un nuevo tanto que llevara la igualada a un vibrante partido. De este modo, llegaron las ocasiones para el conjunto de Diego Rodríguez, aunque la falta de pegada propició que los visitantes siguieran por delante en el marcador. Es más, éstos, consiguieron zafarse del dominio de los sevillistas y empezaron a controlar el esférico para intentar dormir el encuentro.

Cuando todo parecía indicar que los tres puntos iban a para al casillero del Alcalá, una falta favorable a los locales fue rematada por Paco en el segundo palo, haciendo de cabeza el empate a dos definitivo. El gol postrero fue muy festejado por los chicos de Diego, que sólo han perdido un partido en las siete jornadas que se llevan disputadas. Por contra, los pupilos de Asián se marcharon del encuentro con la sensación de haber dejado escapar los tres puntos.