Deberán esperar los que anhelan ver juntos a Reyes y Jesús Navas, un sueño de muchos sevillistas amantes de su cantera que no podrá cumplirse hoy. Sí podrán cumplir el suyo aquellos que quieren ver la combinación entre la electricidad del utrerano y la elegancia de Kanoute, un cóctel que sería inopinado en Vallecas. El Sevilla acude al feudo del Rayo Vallecano en el autóctono horario matinal con la necesidad de desperezarse bien pronto y no amodorrarse por un horario ignoto para la plantilla sevillista y casi olvidado para una afición que si, en circunstancias normales, puede que cogiera el partido incluso empezado, ante la posibilidad del debut de Reyes saltará como un resorte a buscar el televisor más próximo donde ver el encuentro.

El Sevilla está obligado a ganar ya porque tres derrotas consecutivas son demasiadas para este club en la actualidad, por mucho que dos hayan sido a domicilio y la otra ante el potentísimo líder de la Liga. Tres derrotas pesan muchísimo en el ánimo de los futbolistas y también de unos aficionados que empiezan a perder la paciencia con el entrenador. Porque Marcelino, cuando parecía haber dado con la tecla en el tardío mes de diciembre, volvió a decepcionar con la irregularidad de un equipo falto de fortuna en el Ciudad de Levante, impotente y humillado ante el Madrid y sin el suficiente carácter en Mestalla. Y lo de la paciencia no es cuestión baladí, porque el viernes, en el primer entrenamiento con el Sevilla de Reyes tras su esperadísimo regreso, el asturiano escuchó algunos pitos de unos aficionados que fueron a comprobar que, ocho años después, la perla de Utrera estaba en la ciudad deportiva de la que salió hecho un futbolista de tronío.

Reyes ofrece muchas soluciones para este Sevilla falto de energía en el centro del campo y sin gol en el ataque, dos aspectos ambos que puede paliar el mediapunta zurdo. Y una de las primeras soluciones la ofrece en su primera convocatoria, pues a la buena nueva de su fichaje se ha sumado la mala nueva de una inesperada lesión de Jesús Navas, que se cayó de la convocatoria por unas molestias en los isquiotibiales. Marcelino cifra en un 99,9% las posibilidades de que se reestrene hoy como sevillista, dejando más en el aire si lo hará de titular o durante el partido. Pero con la ausencia obligada de Manu del Moral por sanción -aquella estúpida expulsión ante el Madrid-, y el estado de Kanoute y Perotti, recién salidos de sendas lesiones menores, poco, muy poco le queda al asturiano para completar su frente de ataque. Quiere decir esto que, aunque en su fuero interno el técnico preferiría esperar a que Reyes se hiciera con los resortes tácticos de su nuevo equipo, no va a tener otro remedio que darle la camiseta de titular desde ya, para solaz de unos aficionados que no quieren saber de disquisiciones técnicas ni adaptaciones a sistemas tácticos.

Así pues, no ha podido ser más oportuna la irrupción de un futbolista que ha devuelto la ilusión al entorno de un Sevilla que no termina de encontrarse a sí mismo, que parece necesitar algún aldabonazo como el que puede ofrecer la alegría y la energía de Reyes para espabilar y afrontar sus elevados objetivos con firmeza y determinación. Y Vallecas es un lugar idóneo para comenzar el año con nuevos bríos.

Sucede que el equipo que dirige José Ramón Sandoval adolece de la falta de gol como principal defecto, al igual que este Sevilla de Marcelino que sólo marcó cinco tantos a domicilio, entre todas las competiciones, un dato más que preocupante. Curiosamente, el Rayo lleva 17 goles en la Liga, sólo uno menos que el Sevilla, por lo que van a contender dos de los equipos con menos capacidad realizadora del torneo. Cómo será la sequía rayista que su entrenador les ha pedido a los Reyes Magos el regreso de Armenteros, que se ha lesionado para un mes. Otro dato curioso, el medio ofensivo Michu es el máximo goleador del Rayo, con 6 tantos en Liga, uno más que Negredo y Manu del Moral y tres más que Kanoute, disponible tras sus molestias en la espalda. Poco más que el ex jugador del Celta tiene Sandoval para ver puerta, más allá del veterano Tamudo, que lleva cuatro golitos.

Con estos datos se prevé un duelo cerrado, con mucha gente por dentro por parte local en un escenario cerrado y pequeño, es decir, un partido poco agradable pese a que el Rayo es tildado de atrevido y valiente. Es un encuentro para que la medular sevillista, en la que podría entrar Campaña, dé un golpe en la mesa de una vez, saque ese carácter y esa fuerza que se le echa en falta y se haga con el mando para nutrir de balones a Reyes, Negredo y Perotti, teóricamente el tridente ofensivo que podría disponer Marcelino, aunque no es descartable que Kanoute entre en el once titular. Son datos que se resolverán poco antes de las doce del mediodía, cuando muchos sevillistas se dispongan a ver el reestreno en el Sevilla de Reyes, el mejor despertador para la afición y el equipo.