El sevillismo se agarra a Reyes como la gran esperanza ante el inminente derbi. Y tiene razones para ello, aunque algunas sean meramente futbolísticas y otras estén más cercanas a lo estadístico. En unos momentos de mucha incertidumbre y hasta de crispación, después de más de un mes sin conocer la victoria en la Liga y con una preocupante falta de pegada, Reyes ofrece los mejores argumentos para creer en un triunfo en el partido de la máxima rivalidad sevillana. El utrerano fue una fuente casi inagotable de fútbol ante el Espanyol, hasta que las fuerzas le aguantaron, y ofrece una nueva vertiente, más dinámica y vertical, al juego del Sevilla. Y además, es el único de la actual plantilla sevillista que puede presumir de no haber perdido nunca un derbi, con permiso de Fazio, que ganó el único que ha disputado, gol incluido.

Reyes se aparece en estos momentos de zozobra sevillista, aunque ésta se fundamente más en los resultados que en el juego, cierto es, como una espita de ilusión, amén de un argumento sólido para afrontar el encuentro del próximo sábado con medianas garantías de éxito. Sin Kanoute, por sanción, y tampoco Perotti por lesión, el equipo de Marcelino afrontará esta cita con demasiadas dudas a su alrededor, desde la falta de gol hasta esas inoportunas peleas con aficionados que han enturbiado el ambiente.

Por ello el fútbol que ha ofrecido Reyes en sus tres primeros partidos en su regreso al Sevilla y su inmaculado palmarés frente al Betis se presentan como argumentos a tener en cuenta para los apasionados de este tipo de partidos. En la actual plantilla sevillista sólo siete futbolistas saben lo que es vivir desde el césped un encuentro así: Palop, Escudé, Fernando Navarro, Fazio, Jesús Navas, Kanoute y Reyes. Jesús Navas y Kanoute son los más veteranos en estas lides, con diez derbis a sus espaldas incluido dos de Copa del Rey. El franco-malí, además, le ha marcado cuatro goles al Betis por ninguno Jesús Navas. Palop, cuyo ingreso en la convocatoria no está asegurado por sus problemas musculares, disputó nueve.Todos pasaron por el amargo trance de perder un derbi excepto Reyes y Fazio, que sólo disputó uno, en la campaña 07-08, con victoria sevillista en Heliópolis por 0-2, con tantos de Luis Fabiano y el propio Fazio.

Reyes participó en cinco encuentros frente al Betis, todos a las órdenes de Joaquín Caparrós, en aquella época de tantos empates. El utrerano debutó en un derbi en casa, el 11 de noviembre de 2001 (0-0); y repitió aquella temporada fuera (0-0). En la Liga siguiente también jugó los dos, empatando a un tanto en casa y venciendo a domicilio, aquel recordado 0-1 con gol de Marcos Vales a pase de Antoñito. Y antes de partir a Londres en enero de 2004, el 19 de octubre de 2003, jugó y marcó el 1-0 en aquel otro encuentro que concluyó en Nervión 2-2, con gol postrero de Antoñito para un celebrado empate final. Fue su último derbi, la esperanzadora antesala del próximo.