Sevilla FC

"Me llamó mi país y siento que debo ir"

  • Sampaoli muestra sin tapujos su idea de abandonar el Sevilla y deja la pelota en tejado de la AFA y el club.

Sampaoli gesticula en la rueda de prensa.

Sampaoli gesticula en la rueda de prensa. / José Ángel García

Jorge Sampaoli confirmó en la rueda de prensa previa al último partido lo que era un secreto a voces, que dejará al Sevilla para dirigir a la selección argentina. No obstante, su intención está a expensas del pago de la penalización por rescisión unilateral de contrato, que, según dijo, pese a que debe abonar él mismo como persona jurídica, negociará la federación de su país con el Sevilla.

"Se puede establecer que sea el ultimo partido con el Sevilla, está claro que hay un interés de mi país, está latente y hay una posibilidad de desvínculo que no se ha formalizado. Es un sueño desde chico y dejaría este proyecto sólo por entrenar a mi país, pero hay un contrato que respetar y que todavía no está resuelto", explicó el técnico, que hizo girar su comparecencia en una "mala intención de los medios de comunicación" para desunir lo unido por él entre el Sevilla y la afición.

"Mi sueño desde que tengo uso de razón es dirigir a Argentina, pero no se ha concretado"

En este sentido, los medios de su país habían afirmado que la lista de convocados de Argentina es obra suya, algo que negó. "No, yo no he dado la lista. Tengo que estar autorizado por el Sevilla para hacerlo. Los medios de comunicacion colonizan la subjetividad del sujeto. O sea, sujetan al sujeto. Yo generaría una lista si tuviera un acuerdo entre el Sevilla y la AFA que ahora no hay. Yo tengo un contrato que lo va a resolver la AFA con el Sevilla y lo tendrá que decir el presidente. Mi sueño desde que tengo uso de razón siempre fue dirigir la seleccion de mi país, primero como futbolista y no pude. Siento que tengo que ir y ante la necesidad de mi país, debo estar".

El técnico negó que hubiera pedido no dirigir al Sevilla ante Osasuna. "Nadie me va a sacar del último partido del Sevilla, me lo he ganado. Queremos llegar a 72 puntos, que son números que son historia. Una mentira contada cien veces se convierte en verdad. Ni siquiera aunque se llegara a un acuerdo me podían quitar de este partido", dijo.

Al técnico se le recordó que siempre negó cualquier contacto con Argentina y que siempre echó balones fuera. "Cómo no voy a echar el balón a un lado, si esto que se va a resolver ahora se va resolver ahora, no antes...

Hoy sí puedo hablar de ello porque ya está el objetivo cumplido, pero es algo que no está en mis manos, depende de la AFA y el Sevilla. La certeza tendrá que con ver ellos. Yo puedo decir que tengo intenciones, pero yo no estoy dejando al Sevilla por otro club, sino por la selección. Esta llegada a Europa con lo que me costó sólo la dejo por ese sueño", resaltó un técnico que tiene la promesa de Castro de tenerlo al corriente: "Me dijo que me iba a estar comunicando en cada momento", indicó.Particularmente, no teme un mal recibimiento de la afición. "Me va a recibir como quiera, veo pocas redes sociales, pero veo críticas, intereses para la desunión y la maldad. A lo mejor el condicionante que generan hace que me repruebe o no. Pero la gente se acordará que estuvimos peleando con los grandes y molestándolos en 30 fechas y eso no se puede refutar".

El de Casilda dijo haber tenido otras ofertas. "En el lapso de tiempo del último semestre tuve seis opciones de irme a un equipo europeo. Y esos clubes sabían que había una clasula que cambiaba cada tres meses. ¿Seguir aquí? Viró la posibilidad de pensar en el futuro, de decir: conseguimos esto, vamos a mejorar, vamos pelear por el torneo en el segundo año... Pero apareció esto que no he decidido yo, en verano no me fui porque habíamos elegido a futbolistas junto a Monchi y no podía dejar un equipo que habia armado. Ahora es diferente. Como argentino no podía permitirme rechazarlo. Pero no está concretado. No soy el técnico de la seleccion argentina". Sampaoli, que no quiso enjuiciar a Berizzo como relevo, valoró lo hecho en un año para él difícil "por la salida del mejor director deportivo o la falta de apoyo de los biris en un momento clave".

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