Mariano Ferreira es ya sevillista de manera oficial a falta del reconocimiento médico, que está fijado para este lunes por la mañana. Y si alguien conoce bien al último fichaje del nuevo proyecto del Sevilla, es Benoit Tremoulinas. El francés compartió vestuario dos temporadas con el brasileño en el Girondins de Burdeos y conoce muy bien las virtudes que han llevado a Monchi, tras el intento con Mauricio Isla, a reforzar con su llegada el puesto de lateral derecho, en el que se han marchado de junio a esta fecha dos hombres, Aleix Vidal y Diogo Figueiras.

Tremoulinas está feliz por la llegada de su ex compañero y amigo y avala su contratación. Está totalmente convencido de que Mariano cumple con el perfil que Emery pide a los laterales y le augura grandes éxitos. "Es muy buen jugador y una gran persona. Es un lateral muy ofensivo y que entiende muy bien el juego. Cumple con lo que el míster nos pide a los laterales, que lleguemos arriba y participemos del juego de ataque", indicó ayer a este diario el internacional galo.

El zurdo tiene buenos recuerdos del dúo que formó en Burdeos con Ferreira, uno en la derecha y otro en la izquierda. Ambos conquistaron la Copa de Francia en la campaña 12-13. "Jugamos dos temporadas juntos e hicimos un buen trabajo", rememora Tremoulinas, que lo espera con los brazos abiertos. Además, asegura que la colonia francesa ayudará a su adaptación. "Habla perfectamente francés", dice sabiendo que se unirá rápidamente a un grupo en el que ya están los franceses Gameiro, N'Zonzi, Rami y Kakuta, aparte del propio Tremoulinas y de jugadores que han estado en la Ligue 1, como Krychowiak, cuya pareja también es nacida en Francia.

El fichaje del brasileño se hizo oficial en la tarde de ayer. Primero lo hizo el Girondins a expensas del reconocimiento médico y su llegada a Sevilla es inminente. El club galo había convocado a Mariano para un partido amistoso ante el Guingamp ayer, en el que finalmente no estuvo presente, para así aligerar sus trámites para viajar a Sevilla y cumplir con la firma y el reconocimiento.

Llega a cambio de tres millones de euros que se incrementarían en medio millón más en virtud de ciertos variables. Jean-Louis Triaud, presidente del Girondins, confirmó que la operación se cierra en una cifra "algo superior" a estos tres millones y que el futbolista firmará por tres años con una cláusula de rescisión de 20 millones de euros. Puede incorporarse al resto del plantel en los próximos días, aunque en principio será difícil que lo haga en La Manga. Será presentado, posiblemente, a principios de la semana que viene.

Con la llegada del lateral brasileño, la plantilla queda casi cerrada al completo, a la espera de cubrir la única ficha que quedará libre para la inscripción en la Champions League. En principio, esa plaza iba a ser para un delantero, pero no está nada claro porque, cuando la temporada no ha hecho más que empezar en cuanto a los amistosos, los técnicos quieren ver cuáles son las carencias reales del grupo. Si no se produce ninguna salida (que sería en caso de que algún grande llegara con mucho dinero por uno de los jugadores importantes), Monchi sólo podría realizar una incorporación más y en los puestos de central y medio centro no estaría de más un hombre más con las lesiones de Pareja y Cristóforo, aunque éste lleva tiempo apartado ya.

Además, las prestaciones de Juan Muñoz (estuvo muy bien en Lorca) convencen a Emery y no hay que descartar incluso que forme parte de la primera plantilla de forma definitiva.