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El otro 'caso Romaric'

  • Duscher ha perdido unos 12 kilos en un año gracias a un trabajo especial de nutrición que realizó en el Racing y que Escribano ha afinado en el Sevilla · La excelente forma del eje, clave en el sistema defensivo

Si espectacular ha sido el cambio en el aspecto físico en el caso de Romaric, un futbolista que gracias a los milagros de Antonio Escribano logró rebajar 15 kilos desde que llagara al Sevilla, no menos llamativa es la metamorfosis sufrida por un hombre que hoy puede decirse que es clave en el impenetrable sistema defensivo del que presumen Manolo Jiménez y todos los sevillistas.

Aunque el cambio ha pasado más desapercibido al no haberse producido del todo en Nervión, sino que también vio sus frutos tras un trabajo específico en Santander, Aldo Duscher es otro futbolista que ha rebajado muchísimo peso en un breve espacio de tiempo. Vivió en primera persona el declive de un Deportivo de La Coruña que hizo historia y que afectó a muchos de sus futbolistas. Varios de ellos acabaron con cierto sobrepeso, un lastre poco compatible con las exigencias del fútbol tan físico que hoy se requiere. El argentino llegó al Racing con la carta de libertad y con mucho menos ritmo del adecuado y en Santander se enfrentó con la realidad, aunque el esfuerzo le sirvió, por ejemplo, para que hoy esté jugando en el Sevilla.

Ismael Fernández es el preparador físico que trabaja con Marcelino García Toral, ahora en el Zaragoza pero que el año pasado supervisó en el Racing el cambio radical que experimentó Duscher. "Cuando llegó le hicimos un estudio antropométrico, porque entendíamos que para su puesto, si cabe, el exceso de grasa es muy perjudicial para el equipo. Y desde que llegó en pretemporada hasta que logró su peso ideal, Duscher perdió 12 kilos", asegura, mientras recuerda que los resultados fueron fruto de un trabajo coordinado con un dietista, Álvaro de la Flor, que fue el que le puso una severa pauta nutricional. "Pero no sólo tenía que rebajar peso, sino que pensamos que debía ajustar los porcentajes de grasa para ganar en dinamismo y velocidad de ejecución", añade.

Fernández enriquece su análisis advirtiendo que el trabajo que Duscher hizo en Santander le sirvió también para ganar en resistencia. "Con nosotros sólo se perdió un partido de Liga y en total jugó 41 encuentros, pero lo más importante fue su predisposición. Creyó desde primera hora en el trabajo que le expusimos y fue muy profesional. Entendió que lo necesitaba y ahora está recogiendo los frutos", relata antes de felicitarle por los resultados que está teniendo en el Sevilla. "Hablo con él habitualmente y la semana pasada lo llamé porque jugamos con el Sevilla Atlético. Me alegro muchísimo porque está en un momento de forma increíble, jugando en un gran equipo y con muchas aspiraciones".

No se le pasa por alto la metamorfosis experimentada en un jugador que quizá, como muchos en aquel Deportivo, estaba dejándose ir en un aspecto tan importante como el físico. "La verdad es que se reenganchó para el fútbol de élite en el Racing, pero es que hizo un gran esfuerzo", afirma.

Cuando llegó al Sevilla se puso en manos de Antonio Escribano, un profesional que se ha ganado un respeto no ya en España sino en el resto de Europa por sus métodos y espectaculares resultados. El endocrino cordodés reconoce que Duscher hizo un buen trabajo en el Racing, pero que le faltaba el retoque final. "Cuando vino a verme la primera vez estaba un poco asustado por lo que le habían hablado, pero me lo dijo así: 'sé de lo que usted es capaz y quiero que me ponga bien' [...] Doce kilos quizá no, por lo que él me dijo, en Santander había perdido nueve, pero lo que hicimos fue un trabajo de perfeccionamiento alimentario con el que perdió otros tres o cuatro más. Además, se le nota muchísimo. Ha cogido los hábitos que hay en el equipo y ha puesto mucho de su parte. Su caso es distinto porque él ya había hecho ese trabajo antes de llegar, pero es llamativo como el de Romaric, aunque la verdad lo del marfileño ha sido espectacular y me han llamado médicos de toda España", afirma el especialista nutricional más requerido del mundo del fútbol. Escribano añade que Duscher tiene unas características físicas distintas a las de Romaric que también han hecho posible el cambio. "Tiene una caja esquéletica grande, una masa ósea muy consistente, se ve a simple vista, la mandíbula, el tórax... Con todo eso lo que nosotros hemos hecho es ponerlo en el punto óptimo para competir en el nivel que están todos los futbolistas del Sevilla".

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