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Un desencuentro por resolver

  • La animadversión de un sector de Gol Norte hacia Perotti amenaza con dividir a la afición sevillista en el derbi. Ni pedir perdón le sirvió en el Trofeo Puerta.

La afición sevillista recobró parte de la ilusión perdida con el triunfo del equipo en Cornellà-El Prat. Sin embargo, después de que quedara atrás el capítulo de desencuentro entre la animación organizada de Gol Norte y José María del Nido, que vivió un corto receso con motivo del derbi del año pasado, ahora hay otro problema por resolver. Desde el Sevilla-Friburgo, Perotti es tratado como un rival cada vez que defiende la camiseta del Sevilla en Nervión. Aquel día, el futbolista, que estaba oyendo murmullos y algunos pitos, se dirigió en actitud recriminatoria a Gol Norte tras marcar un penalti. Y todavía colea el asunto.

La mejor prueba de que se trata de un problema por resolver que incluso amenaza con dividir a la afición sevillista el próximo domingo ante el eterno rival se puso en evidencia en el Trofeo Antonio Puerta. Con todo lo que significa esta cita anual desde el punto de vista sentimental ni siquiera que el futbolista, con la boca no muy grande, eso es cierto, pidiera perdón en las vísperas impidió que se recrudecieron los gritos de "¡Perotti, vete ya!", en varias ocasiones e incluso en los dos penaltis que tuvo lanzar, en el partido y en la tanda. Gran parte del público pitó a los aficionados del grupo Biris Norte, que son los que centralizan los pitos y cánticos contra el argentino, aunque la división es mayor de lo que se manifiesta entre los que se posicionan a favor y en contra del futbolista. No sólo es un problema Gol Norte, aunque partió de aquella grada.

Todo nace el pasado 3 de octubre de 2013, con motivo del Sevilla-Friburgo. A Perotti, al que le está costando hacerse con un hueco en el once titular tras su última lesión muscular, fue titular después de varios partidos y su concurso, pese a no realizar un mal papel, estaba empezando a concitar murmullos y críticas desde la grada, sobre todo porque el Sevilla no encontraba el camino del gol y el argentino era uno de los que más buscaba el balón para intentar, sin mucho éxito, percutir en la defensa alemana. Así se llegó al minuto 63, momento en que el árbitro pitó penalti por derribo de Coke. Con Rakitic en el campo, Perotti tuvo los suficientes redaños para coger el balón, lanzar el penalti y marcarlo con clase. Pero se equivocó al dirigirse hacia Gol Norte, donde fue la jugada, en una actitud recriminatoria, e incluso quitándose la camiseta.

El futbolista vio recrudecida esta división el día del Slovan Liberec, último partido de competición en casa. De nuevo fue titular y otra vez marcó, en esta ocasión de falta. Pero sonaron pitos y cánticos de "¡Perotti, vete ya!" al marcar y al ser sustituido, con la consiguiente recriminación por parte de otro gran sector del público. El futbolista, en la radio del club, se explicó posteriormente y pidió perdón, dándole absoluta soberanía a la afición que paga y acude al estadio. "Lo que pasó el otro día es algo que se puede dar -dijo en referencia a lo ocurrido ante el Slovan-, o que a mí me ha tocado ver en otros compañeros, forma parte del fútbol. Ya dije el otro día que si alguien se había sentido ofendido por lo del Friburgo, yo pedía disculpas, no era mi intención. Por uno dentro de la cancha también van corriendo los sentimientos, fue un momento de calentura, si la gente tiene ganas de pitarme será decisión de ellos pero creo que al equipo eso no le va a servir. Si la gente quiere que el Sevilla gane lo mejor que puede hacer es gritar o alentar como siempre se ha hecho, de una manera impresionante. Y si al final del partido, en el entretiempo o antes me quieren pitar, lo pueden hacer, pero en el juego… no es algo que me afecte, pero no creo que le haga bien al equipo".

El último capítulo del desencuentro fue en el Trofeo Antonio Puerta. Un día que debe estar centrado en el recuerdo al inolvidable futbolista nervionense volvió a manifestarse el problema. Al jugador no le sirvió haber pedido perdón dos días antes de que se jugase el trofeo. No fue titular y cuando saltó al campo comenzaron los pitos y los cánticos. Incluso cuando lanzó el penalti que dio el momentáneo 1-0, que celebró besándose el escudo. Luego, en la tanda de penaltis, que se lanzaron en Gol Norte, hubo quien incluso celebró que marrara el que le correspondía a él, el que abrió precisamente la ruleta de lanzamientos. Una mayoría de aficionados, sin la fuerza que da la animación organizada, recriminó la actitud que parece partir de Gol Norte. Y en el derbi puede vivirse otra escena rocambolesca, algo que incluso puede condicionar las decisiones de Unai Emery. Perotti, en principio, no parte con la vitola de titular, pero sí está siendo utilizado como revulsivo o según qué momento del partido. Y el vasco puede declinar la opción de sacarlo al campo según cómo esté el patio...

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