Uno de los hombres importantes en el Sevilla, el guardameta Beto, afronta el derbi después de llevarse la alegría de asegurar su presencia (si sigue contando para su seleccionador) en el Mundial de Brasil. El portugués, que estuvo presente en el vibrante partido de vuelta de la repesca que el combinado luso disputó ante Suecia, aparca ya su participación internacional y se centra en el choque ante el Betis, un encuentro que paralizará la ciudad en la noche de hoy.

"Estoy muy feliz por conseguir la clasificación (para el Mundial). Tengo muchas ganas ya de estar con mi equipo y que llegue el domingo y estar a tope. Va a ser un partido muy bonito", indicó ayer después del entrenamiento que Unai Emery dirigió por la mañana en el Sánchez-Pizjuán.

"Con los años que llevo de fútbol, es un partido más en el calendario de la Liga pero obviamente es distinto y especial. Traspasa lo que es el fútbol. Es una reválida de la ciudad. Es un partido que hay que superar y en el que tenemos que superarnos a nosotros mismos. Tenemos la responsabilidad de darlo todo para conseguir el objetivo", explicó un Beto consciente de que para el Sevilla, por la irregular trayectoria que mantiene en la Liga, es un partido con mucha trascendencia: "Este derbi tiene muchos ingredientes. Para nosotros es muy importante conseguir las dos victorias seguidas tras ganar fuera al Espanyol".

Beto es un veterano, pero no por ello está ajeno a los sentimientos que se viven en la calle en una semana como ésta. Eso sí, el portugués advierte que los profesionales tienen que estar al margen para que la concentración sea máxima. "Se nota en la calle al salir a hacer lo que sea, sientes a la gente, la motivación de la afición cuando llega el derbi... Pero nos tenemos que alejar de esa emoción e ir a darlo a todo. Corazón caliente y mente fría", explicó. Igualmente, aunque suene a tópico, no fiarse de la situación del rival en este tipo de partidos es una ley que hay que cumplir. "La clasificación no vale. Es distinto. Nos jugamos mucho: Historia, rivalidad, motivación…. Para nosotros la clasificación de ellos no nos da nada antes del partido", sentenció.

Beto también ha tenido tiempo de echarle un ojo al 5-1 del año pasado. "Lo he visto. El ambiente me lo han contado, pero no es nuevo para mí. Desde que llegué a Sevilla, la afición me ha caído súper bien. Es una afición preciosa", explicó el guardameta portugués, que cree que la victoria en Cornellà antes del parón ha servido al equipo para soltarse. "El Sevilla llega con mucha confianza. Seguimos creciendo y trabajando bien y la última victoria ante el Espanyol nos ha dado algo más que nos hacía falta".

Para finalizar, pidió un último aliento a la afición, aunque sepa que en partidos así no hace falta solicitarle nada. "He comentado con mis compañeros de la selección cómo es un partido como éste. Es un partido intenso y bonito y seguro que los que no jueguen a la misma hora nos van a ver. Éstos son los partidos que me gustan. De nuestra parte, la ilusión no es menos grande que la de ellos, y juntos, los 40.000 y los 18 seamos uno solo y podamos salir con una victoria", indicó un futbolista con peso específico dentro del vestuario sevillista.