Hablar de la Champions no es tabú en el vestuario del Sevilla. Los jugadores ven las ocho jornadas que quedan con optimismo, con una energía positiva fundamentada en la buena racha y en los fallos de rivales directos como el Espanyol y, por qué no decirlo también, el Villarreal.

Los futbolistas quieren ser realistas, pero ya no se aparece tan quimérico el objetivo inicial. Así se expresaba Kanoute. "Estamos en una línea muy positiva, con un espíritu muy positivo y hay que aguantar la presión. Si seguimos así, lo vamos alcanzar. Yo prefiero mirar al partido de Mallorca; si lo ganamos, estaremos muy bien, el Villarreal puede tener problemas con el Valencia. No vamos a hablar de momento de la Champions, es el objetivo, pero tenemos que consolidar nuestro puesto de UEFA primero".

Negredo tampoco se resistía a tocar el asunto Champions. "Es difícil, tiene que venir aquí el Villarreal, que tiene un partido directo con el Valencia, y ojalá cuando lleguen aquí estén a seis puntos y podamos recortarle más. Quedan ocho partidos, hay que pensar que son ocho finales y seguir con la trayectoria que llevamos", decía Negredo. Escudé se expresó en similares términos hablaba de ese objetivo aún lejano: "Hoy hemos dado un buen paso, hemos visto la derrota del Villarreal y estoy contento, vamos a por el siguiente paso. No podemos pensar con anticipación, si ganamos el próximo, estaremos más cerca y subiremos otro escalón, hay que seguir en esta dinámica".

Por último, Perotti prometía lucha hasta el final: "No podíamos desperdiciar la oportunidad ante nuestra gente. Mientras haya posibilidades matemáticas vamos a pelear", decía el argentino, que ansía ir a la selección: "Tengo que seguir trabajando y mejorar, por alguna cosa u otra no convenzo al entrenador y seguiré así para intentar ir con Fede en la selección".