Papa Babacar Diawara (Dakar, 5 de enero de 1988) pisó ayer por segunda vez el Sánchez-Pizjuán y lo hizo con timidez y una sonrisa que no se le caía de la cara. Babá fue presentado oficialmente y, expresándose en portugués y en francés, manifestó su ánimo: "Me siento muy bien y muy contento de estar en el Sevilla y espero adaptarme muy rápido a jugar en este equipo".

En el Marítimo ha marcado 10 goles en 15 partidos de la liga lusa, pero no se atreve a lanzar una cifra en el Sevilla para la segunda vuelta: "Yo no puedo decir que voy a marcar 10 goles, siempre voy a dar el máximo y a intentar marcar el máximo de goles".

Según Monchi, la llegada de este delantero rematador de 1,85 y 24 años recién cumplidos responde a "una oportunidad de mercado pura y dura". "Se mueve en todo el frente ofensivo. El año pasado, en un 4-3-3, él estaba en la izquierda, porque Kleber, del Oporto, jugaba arriba. Es un jugador rápido, técnicamente bueno, buen rematador, con mucha movilidad, fuerte, con buenos contactos con el balón...", describía el director deportivo, que cree que "todavía tiene margen de crecimiento, rodeado de jugadores de más nivel mejorará el suyo".

Monchi se sonreía ante lo dicho por su ex técnico en el Marítimo, que comparó su velocidad a la de Eto'o y su potencia a la de Drogba: "Babá es Babá, tiene unas condiciones muy buenas, pero..., no sé, ojalá tenga ese recorrido en el Sevilla, no estamos hablando de malos jugadores. Es joven y tenemos puestas muchas esperanzas de presente, y sobre todo de futuro".