Sevilla | Sporting de Braga · minuto cero

La sonrisa como mejor escudo

  • Álvarez se reviste de optimismo tras el durísimo palo del Camp Nou · "Estoy convencido de pasar", afirma seguro

Con una amplia sonrisa y repartiendo bromas se presentó Antonio Álvarez en la sala de prensa del Sánchez-Pizjuán. Era la víspera de un partido trascendental, una cita que puede marcar un antes y un después pese al poco trayecto recorrido. Pero hay tantísimo en juego, desde el prestigio hasta la economía, que el técnico sevillista es consciente de que un tropiezo esta noche, después del enorme daño que hizo la paupérrima imagen de su equipo sólo tres días atrás en el Camp Nou, puede producir un terremoto de consecuencias impredecibles. Ante eso, el marchenero se aferró a su gran sonrisa, se revistió de optimismo y se mostró convencido de estar en la Champions.

"Las sensaciones son buenísimas, hay buenas vibraciones", comenzó diciendo para sorpresa general ante la pregunta de cómo veía el ambiente. Un ambiente a todas luces enrarecido. Sin embargo, Álvarez se había marcado muy bien sus pautas. "El partido más importante de la temporada, en principio, lo tenemos mañana. La plantilla está preparada y ha quedado todo olvidado lo del sábado. Sólo pensamos en mañana".

Ante tanto optimismo, había que preguntarle al entrenador sevillano si estaba convencido de que su plantilla se había levantado con brío del golpetazo: "La vuelta fue triste, el domingo estaba la gente afectada, pero esto es fútbol y, afortunadamente, tanto cuando ganas como cuando pierdes, si tienes un partido en dos días, hay que pasar página. Y ya se ha pasado página, tenemos que ser optimistas, porque mañana nos jugamos la vida".

El Sevilla se juega la vida, como demuestra que el mismísimo José María del Nido se personara en el entrenamiento para arropar al equipo, pero, ¿tiene Álvarez la sensación de que él también se juega su futuro en Nervión? "Yo tengo la sensación de que me juego mucho desde que he llegado. Es mi primera temporada con el Sevilla, con el equipo de mi vida y cada día cuando me acuesto valoro lo que estoy haciendo, porque es lo que llevaba tantos años esperando. Intento cada día dar lo mejor de mí para que el Sevilla esté lo más alto posible".

Más seguro se mostró al hablar de las posibilidades de pasar a la millonaria fase de grupos de la Liga de Campeones. A Álvarez no le inquieta tanto el rival, un Sporting de Braga que ya mostró sus armas, como la óptima respuesta de los suyos: "Me preocupa mi equipo, que esté en buena predisposición, que tenga confianza, que sepa cómo vamos a jugar, sabiendo al equipo al que nos enfrentamos. Ya adelanté que iba a ser difícil, sabía que nos iba a costar trabajo y dije que la eliminatoria no se iba a solucionar en la ida y ha sido así, pero estoy convencido de que, con la predisposición que tienen los jugadoes, vamos a pasar la eliminatoria".

La duda es si el Sevilla estará bien arropado por una afición que se puede crispar: "Yo espero que actúe como siempre, con buen ánimo hacia el jugador. Lo necesitamos. La afición es casi un jugador más y el futbolista rinde más. Que vengan a animar, porque los vamos a necesitar". Sí cuenta, obviamente, con Kanoute y Luis Fabiano: "Fredy tenía una pequeña molestia en el partido del Barcelona y Luis otra pequeña molestia, pero sí estarán. Son dos buques insiginia del equipo, ellos solos saben lo que tienen que hacer, están fenomenal y tienen que demostrarlo". Álvarez cuenta con sus goles y con que no surja la ansiedad: "Tenemos 90 minutos por delante y pensar que en casa no vamos a hacer un gol... Vamos a tratar de que esa ansiedad no se traslade al terreno de juego, que esa ansiedad no llegue en ningún momento y sepamos manejar los tiempos del partido".

Por último, habló de la salida de Squillaci: "Si hay algún jugador que no quiera estar, prefiero no tenerlo. No hubo ningún problema, ni discutismos en absoluto como se ha dicho. Él ha encontrado un equipo y prefiere irse", dijo reconociendo que el club busca refuerzos.

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