Los focos van hacia otro lado, pero Michael Krohn-Dehli llega pisando fuerte. En los entrenamientos ha demostrado su excelente dominio del balón, la facilidad para jugar y distribuir en corto y en largo y el jueves en Lorca dejó algunas pinceladas de su fútbol. Toque y organización que, de momento, le permiten cobrar ventaja sobre Banega en un hipotético once de la Supercopa de Europa en caso de apostar Emery por un juego de menos físico y más posesión. Es una persona muy tranquila, habla español pero de forma pausada, como con miedo a equivocarse. En el campo se transforma y su competitividad sube como la espuma.

-En las pretemporadas el primer fichaje hace más ruido y más en su caso por el tiempo que hace que tenía el acuerdo cerrado. ¿La afición se ilusiona más con lo último en llegar?

-Para mí es mucho mejor que no haya mucho ruido a mi alrededor. Soy una persona, un jugador, que no necesita tanto estar en, ¿cómo se dice?, la luz, el candelero.

-¿Siempre fue así con usted? Quiero decir, que es de llegar de puntillas y luego hacerse fuerte con el trabajo diario.

-Pienso que sí. Soy un danés y los daneses somos muy tranquilos y yo también. No entiendo las cosas de otra manera.

-En el sevillismo hay un buen recuerdo de un danés que dejó huella y que fue clave en un equipo irrepetible.

-Sí, lo sé. Christian Poulsen. Jugué con él en la selección y también es una persona muy tranquila, aparte de un gran jugador. Es alguien que sólo piensa en el trabajo y eso se nota en los resultados.

-Él y su familia quedaron encantados con la ciudad, con el clima, su gente...

-No hablé nunca con él de Sevilla ni del club, pero sé que les encantó la ciudad. Eso es muy importante para un jugador de fútbol.

-Los nórdicos buscan el sol. Aquí se va a hartar.

-Sí (risas). Hay mucho sol y, claro, mucho calor. Siempre hay daneses en España en busca del sol y ahora en vacaciones más. Es buen sitio.

-En los días que lleva aquí, cómo se ha encontrado.

-Hay un buen grupo y todos están trabajando bien y muy duro. Estoy feliz y contento de haber venido. Cada día que pasa me alegro más.

-Viene a aportar de todo, ¿no? Manejo de balón, trabajo...

-En principio yo no soy un jugador de mucho robo de balón, pero es algo que puedo trabajar. La primera semana hemos hecho mucho trabajo físico y tengo que acostumbrarme en los entrenamientos, aunque no es malo para mí.

-Pero, en cambio, según las estadísticas, es el jugador que más corrió de la Liga pasada.

-Yo creo que el estilo de fútbol que teníamos en el Celta era un poquito diferente al del Sevilla y al del resto de equipos y, bueno, puede ser. Pasa igual que con los robos, a lo mejor se le contabiliza a un jugador un robo en un segundo balón cuando es producto de la presión de otros compañeros o del equipo. Bueno, yo quiero siempre ayudar a mi equipo y en eso también habrá influido que cambié de posición. En el centro es normal que corra o robe más balones que como extremo.

-Ésa es otra de sus virtudes, la facilidad que tiene para cambiar de posición y rendir.

-Yo creo que Emery me quiere más por el centro. Ahí estoy más acostumbrado, pero depende de cómo juguemos también puedo hacerlo en la banda.

-Además, el nivel de esta plantilla en los costados, con jugadores muy rápidos, invita a que su ayuda, por la precisión de su pase, sea más por dentro.

-Sí, no tengo la misma velocidad que otros jugadores que están aquí, pero, si el entrenador lo requiere porque busque más control ahí, puedo hacerlo.

-Banega y Reyes son su perfil de competidores a la hora de dar ese último pase.

-Es una de mis virtudes . Sé ver el último pase y creo que tengo una visión muy buena de juego. Son dos grandes jugadores, no los voy a descubrir.

-Hoy, con los equipos pequeños que se cierran y se estudia tanto a los rivales, ¿tiene más importancia que antes?

-Está claro, tiene que ser un poquito tarea de todos, porque hay que abrir huecos, moverse, esperar la oportunidad, pero es una de mis cualidades. Con el balón también puedo conducir y quiero usar estas aportaciones para el equipo.

-Cuando se reúne tanto talento como en el Sevilla puede pasar cualquier cosa.

-Creo que por eso todos los equipos buscan diferentes jugadores para tener más alternativas.

-Pero lo pasado estos años en el Sevilla llama la atención.

-Ha ganado dos títulos y es un equipo que ya está acostumbrado a ganarlos y entrar en esa dinámica es muy difícil.

-En la Liga el Sevilla ha tenido la suerte de engancharse con los grandes en esa fragmentación que ha traído el desequilibrio económico. ¿Cómo ha vivido desde fuera su crecimiento?

-La Liga en estos últimos años está clara. Hay dos equipos, o tres, muy, muy buenos y otro grupo que está detrás con Valencia y Sevilla. Espero que siga siendo así este año e incluso que demos un paso más, pero hay otros buenos equipos y siempre sale una sorpresa.

-Enganchar con Real Madrid y Barcelona es imposible?

-(Sonríe). Son equipos de otra vida, yo creo, de otro mundo. Hay mucho más dinero y con dinero pueden hacer lo que sea y las diferencias son cada vez mayores.

-Pero a un partido es distinto. Pensemos en la Supercopa de Europa ante el Barcelona del 11 de agosto.

-Sí, siempre hay posibilidades y con el Celta el año pasado ganamos en el Camp Nou y perdimos por 0-1 en Balaídos en los últimos cinco minutos. No es imposible.

-Digamos que tiene la receta todavía fresca...

-No sé. Es muy difícil. Tienes que hacer las cosas perfectas, que ellos no tengan su día y tener suerte. Son jugadores muy, muy buenos.

-Emery está trabajando para que eso se acerque lo más posible a una oportunidad real.

-Sí, tiene su idea de juego y cómo quiere que defendamos. Eso lo estamos trabajando mucho.

-¿Qué futbolista le ha sorprendido aquí?

-No sé, hay muchos jugadores de muchísima calidad. Para mí esto es un salto increíble y no sabría decirte quién me gusta más. Pero hay muy buenos jugadores. Si no el Sevilla no habría ganado la Europa League dos años consecutivos.

-¿Entrar en el once titular ahora mismo es difícil?

-No es una pregunta para mí. Yo quiero jugar como los 24 futbolistas que estamos aquí y voy a trabajar para convencer al entrenador.

-La Champions, un torneo tan exigente, debe ayudar a repartir minutos.

-Habrá más partidos y la competencia subirá. Tenemos un grupo muy bueno para defender nuestro papel en la Champions. Será duro porque hay mucho nivel.

-Para el club es importante no dejar pasar esta oportunidad. ¿Al menos pasar la fase de grupos debe estar presente?

-Siempre es el objetivo ganar todos los partidos. Es una buena oportunidad para el Sevilla y el club tiene experiencia en la Europa League. En Champions es diferente, pero yo creo que vamos a hacer un buen papel.

-Conoce a la afición del Sevilla, ¿la clave puede estar en hacerse fuerte en casa?

-En casa tenemos que ser fuertes y, con el apoyo de la gente, los rivales no es que lleguen con miedo, pero sí nos tienen que tener respeto por la presión del público. De todas formas, todos los partidos van a ser clave y fuera también debemos estar concentrados.

-Asentado en su selección y en una etapa de madurez, llegar aquí es un crecimiento importante en su carrera.

-Es un nivel más alto. No es malo, claro. Tengo que agradecer al club su apuesta. Soy muy feliz por tener esta oportunidad con 32 años.