Con sólo 23 años, Jesús Navas continúa batiendo marcas particulares en su espectacular trayectoria en el Sevilla. Poco a poco, va superando sus propios hitos y en el viejo Neckarstadion logró convertirse, con su primer gol europeo, en el primer sevillista español que marca en la Liga de Campeones. El tanto que anotó aprovechando con ratonería el error de Lehmann confirma su brillo continental. Fue su primer gol en las 45 citas europeas que acumula entre Champions, UEFA y Supercopa de Europa. Una cifra que lo sitúa a sólo dos partidos de Daniel, el sevillista con más participaciones continentales.

En la actual plantilla blanquirroja, sólo Adriano sigue de cerca al extremo palaciego en cuanto a compromisos europeos, con 43 citas. Renato se queda en 38, igual que Palop, que no relevó a Notario hasta la vuelta de los octavos de final de la Copa de la UEFA 05-06. Lo de Jesús Navas son palabras mayores.

Si juega, y parece que lo hará porque es el futbolista que menos entra en las rotaciones, los tres partidos de la presente fase de grupo, se convertirá en el jugador de la historia del Sevilla con más partidos europeos. Ahí es nada, con los 24 años que recién habrá cumplido el próximo 11 de noviembre.

No quedan ahí los detalles que ilustran la enorme importancia de Jesús Navas en la etapa de mayor gloria europea del Sevilla. Hasta el martes, ningún jugador canterano, sevillano ni, para más inri, español, había marcado ningún gol en la Liga de Campeones. Kanoute, Luis Fabiano, Renato, Escudé, Adriano, Kone, Keita, Daniel... habían sido los goleadores extranjeros del Sevilla en la Champions hasta el tanto del palaciego al Stuttgart. Y ese gol no es fruto de la casualidad.

Manuel Jiménez viene insistiendo en la necesidad de que tanto Perotti como él mismo miren a puerta en cuanto puedan, para que ayuden al equipo con el excelente golpeo y la forma de perfilarse hacia dentro que tienen. Y esta temporada ya ha marcado tres goles con el que anotó el martes al son del famoso himno de las estrellas. "Es importante estar ahí, crear peligro y tirar. Tuve la suerte de marcar y es bueno para el equipo", comentaba el jugador con su proverbial timidez en el alegre viaje de vuelta desde la capital de Baden-Wurtenberg.

Jesús Navas está marcando goles tal y como juega, sin darse excesiva importancia: "Estoy contento sobre todo por lo que hicimos, por la victoria y por los puntos". Poco más se puede sacar de su verbo, mucho menos prolífico que su inagotable caudal de velocidad, chispa y desborde.

Lo cierto es que, con consignas de Jiménez o sin ellas, el palaciego ya lleva 2 goles en siete jornadas de Liga, al Athletic y al Real Madrid. La campaña pasado anotó 4 en 35 comparecencias, los mismos que la anterior en 36 citas ligueras. Si continúa esta progresión, dejará muy atrás esa cifra rácana y romperá un nuevo registro en forma de goles. Los tres que ha hecho este año han sido de distinta factura: en San Mamés, cruzando con la zurda; al Madrid, de cabeza; en Stuttgart, de oportunista con la derecha. Le faltaba soltarse en esta faceta y lo está haciendo a lo grande.