Amnistía Internacional (AI) denunció ayer la "tremenda incoherencia" del Gobierno que defiende con fuerza los derechos humanos en foros internacionales y "se olvida de ellos en sus relaciones bilaterales".

Además, la organización criticó el "falso dilema" que afecta a la política exterior de España, que considera que la defensa de los Derechos Humanos va en detrimento de intereses económicos, energéticos o de seguridad, y por ello renuncia a su defensa pública.

Así, reprochó al Gobierno "su tímida actuación, guardando silencio o incluso mirando hacia otro lado" ante países como China, Rusia, Colombia o Guinea Ecuatorial.

Entre las críticas también cabe destacar el "retroceso" en la aplicación del principio de jurisdicción universal que ha supuesto la reforma de la Ley del Poder Judicial.

Por contra, la organización elogió el liderazgo adoptado por España en la defensa en foros internacionales de iniciativas para la erradicación de la pena de muerte y su compromiso con la lucha contra la pobreza o a favor de la igualad.

Tras agradecer iniciativas como el Plan Nacional de Derechos Humanos de 2008, AI lamentó que se haya quedado en "medidas aisladas de escasa aplicación y que no ha servido para articular una política integral" de defensa de estos principios.

Éstas son algunas de las principales conclusiones del informe Voces contra el Olvido, en el que la organización analiza la política exterior española de esta legislatura a la luz de los Derechos Humanos.