Las licenciaturas e ingenierías superiores anteriores al Plan Bolonia se extinguirán en septiembre de este año, aunque podrá haber convocatorias de exámenes de estas titulaciones hasta 2017, así que será posible la coincidencia temporal en el sistema universitario de carreras de cinco, cuatro y tres años.

"Todavía hay alumnos que están terminando sus estudios preBolonia cuando ahora el Gobierno aprueba que junto a los actuales grados de cuatro años las universidades puedan ofertar grados de tres", criticó el secretario de Universidades de CCOO, Julio Serrano. Aseguró que el hecho de que puedan convivir, aunque sea por poco tiempo, estudios preBolonia con los actuales grados y los nuevos que surjan por el reciente real decreto que flexibiliza la duración de las enseñanzas universitarias oficiales, "contribuye más al lío" que, en su opinión, genera esta normativa para estudiantes, docentes y familias.

El citado real decreto, aprobado por el Gobierno el 30 de enero, permite la duración de los grados entre 3 y 4 años, pero como opción voluntaria para las universidades y sin plazos de implantación, como insistió en recalcar en las últimas semanas el ministro de Educación, José Ignacio Wert.

Opinión similar tiene la portavoz de Universidades del PP en el Congreso, María Jesús Moro, quien dijo que el decreto "no impone nada ni obliga a nada de inmediato" sino que "respeta" la autonomía de las universidades.

Serrano denunció que podrá haber docentes, aunque sea en casos puntuales, que tengan que preparar clases o exámenes para alumnos de licenciaturas, de grados de 4 años (se implantaron de forma generalizada en España en 2010 con el Plan Bolonia) y de los que puedan surgir de 3 años a partir de ahora. "Así se hace difícil la calidad que se pretende", enfatizó.

Serrano recordó que el propio Consejo de Estado, en su dictamen sobre el decreto, resaltaba que es una reforma de "gran calado" y había que tener en cuenta que "todavía en algunas universidades están conviviendo" los planes antiguos con los grados del Espacio Europeo.

También es un argumento de la diputada Rosana Pérez (BNG) para pedir la derogación del decreto: los primeros egresados de grados de cuatro años son de 2014 y "aún no se ha extinguido por completo el plan antiguo de licenciatura en la mayoría de las universidades".

El portavoz socialista en la Comisión de Educación en el Senado, Vicente Álvarez Areces, recalcó en una interpelación al ministro sobre el decreto que la implantación de los nuevos estudios coincidirá con el fin de los anteriores y la definición de la estructura posBolonia, que "todavía no está ni muchísimo menos culminada".

El presidente de la Federación de Asociaciones de Estudiantes Progresistas (Faest), Alejandro Delgado, opinó que la coexistencia de varios planes causa "desconcierto". "Tanto los que no han terminado la carrera como los que la van a empezar no saben cuál es la mejor opción", recalcó, y apuntó que "una de las cosas que fallan en España es el sistema de orientación académica y profesional" en Bachillerato.

En la Universidad Complutense de Madrid, la más grande de España entre las presenciales, en este curso hay 4.800 alumnos propios siguiendo aún planes de estudio preBolonia.

No obstante, la coincidencia temporal de universitarios de distintos planes de estudios podría darse en muy pocos campus, dada la moratoria hasta 2017 aprobada como recomendación por la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas. Pero algunas privadas se abstuvieron y la Camilo José Cela de Madrid, que votó en contra del aplazamiento, quiere ofrecer algún grado de 3 años el próximo curso.