Sociedad

El capitán del 'Costa Concordia' asegura que advirtió "rápidamente" a la empresa tras la colisión

  • Los equipos de rescate han vuelto a suspender la búsqueda por un nuevo deslizamiento del barco.

Siete días después de que el barco naufragara junto a la región italiana de la Toscana, la posibilidad de que el comandante hubiera cometido un error todavía se encuentra en el aire. Pero este viernes su abogado ha hecho hincapié en que "el capitán avisó rápido a Costa, como era su deber". Lo cierto es que las esperanzas de encontrar supervivientes casi han desaparecido, la búsqueda ha sido suspendida por los equipos de rescate después de que el barco se haya deslizado. 

El buque, de la empresa italiana Costa Cruceros, procedía de Cagliari, en la isla de Cerdeña, y a bordo iban más de 4.200 entre pasajeros y miembros de la tripulación. Un total de once muertos y hasta 24 personas desaparecidas. Son las trágicas cifras que ha dejado el crucero de lujo al encallar en uno de los espigones construidos en la costa de la isla de Giglio frente a la región italiana de la Toscana.

Las primeras investigaciones apuntaron a que el accidente se debió a un "error humano significativo" del capitán del barco, Francesco Schettino. El pasado martes fue puesto bajo arresto domiciliario, acusado de haber provocado el desastre y haber abandonado el barco antes de que finalizase la evacuación.

Tras las acusaciones vertidas sobre el comandante, este viernes el abogado, Bruno Leporatti, ha hecho hincapié en que "Schettino advirtió rápidamente a la compañía del problema en el Costa Concordia", que colisionó contra un escollo tras aproximarse demasiado a la costa de la isla de Giglio, saliéndose de su recorrido previsto. "Avisó rápido a Costa, como era su deber", ha insistido, según recogen los medios italianos.

Uno de los puntos que los investigadores están tratando de aclarar es el orden en el que se produjeron los hechos y la respuesta que tanto el capitán como la compañía dieron una vez ocurrida la colisión y el modo de proceder en la evacuación, ya que se tardó casi una hora en iniciarla y en notificar a tierra el suceso.

Por otra parte, el abogado ha negado que su cliente estuviera "borracho" en el momento del accidente. Schettino ha sido sometido a análisis toxicológicos para verificar si había consumido alguna sustancia estupefaciente. El capitán ha negado desde el principio este extremo y por ello aceptó a someterse a los análisis.

Por su parte, el comandante del crucero Costa Concordia ha declarado que está dispuesto a asumir las "responsabilidades" si se confirma que cometió algún error que provocó el naufragio del barco el viernes pasado y que hasta el momento se ha cobrado la vida de once personas. Así lo ha hecho saber su abogado que ha anunciado que el capitán del barco pretende recurrir la orden de arresto domiciliario que dictó en su contra esta semana una juez y que la fiscalía también tiene intención de recurrir pero para que se le encarcele.

El abogado también ha informado de que va a "impugnar" la orden de arresto domiciliario porque considera que no existe un "riesgo de reincidencia" como considera la juez que lo impuso, y ha criticado la decisión de Costa Cruceros, la empresa propietaria del barco, de suspender a su cliente por lo ocurrido. Por otra parte, el capitán del crucero ha negado que la joven moldava Dominica Cemortan se encontrara con él en el puente del barco en el momento del naufragio, como se había informado el jueves y había confirmado la propia mujer, una trabajadora de Costa Cruceros que estaba de vacaciones en el Concordia.

La versión de 'Costa Cruceros'

El canal de televisión SkyTG24 difundió este jueves una grabación de una conversación entre miembros de la Guarda Costera y el puente de mando del crucero en la que, al parecer, los responsables del Costa Concordia aseguraban a las autoridades que tras el impacto sólo habían sufrido un apagón de más de media hora.

En una entrevista con el diario Il Corriere della Sera, el presidente de Costa Cruceros, Pier Luigi Foschi, ha criticado a Schettino por retrasar la orden de evacuación y ha negado que lo presionasen para que esperase por los costes que podría suponer para la compañía. "Les aseguro totalmente que nadie pensó en términos económicos. Eso habría sido ir en contra de nuestras normas éticas", ha explicado. Foschi también ha subrayado que la empresa no tenía conocimiento de que algunos capitanes hayan creado una situación de peligro al acercarse demasiado a la costa para saludar. "No puedo descartar que algunos capitanes, sin habernos informado, se hayan aproximado más a tierra. Sin embargo, puedo afirmar que nunca he tenido conocimiento de que lo hayan hecho sin las condiciones de seguridad necesarias", ha declarado.

El Gobierno italiano discutirá este viernes sobre qué normas se pueden aprobar para evitar que los grandes cruceros realicen rutas peligrosas y se acerquen más de lo conveniente a islas o costas.

Se suspende la búsqueda por el deslinzamiento del barco

Después de una semana intensa en la que los equipos de rescate han estado trabajando para encontrar posibles supervivientes, a primera hora de este viernes, se ha procedido a suspender la búsqueda después de que el barco se hubiera deslizado, según ha informado el portavoz de los Bomberos, Luca Cari.

Cari ha dicho que las diversas unidades de rescate mantendrán una reunión dentro de poco para evaluar la situación y debatir cuál debe ser el siguiente paso. Ahora trabajan en unas condiciones de mayor inseguridad por el deslizamiento del barco, a lo que se suma la escasa visibilidad y la presencia de objetos y escombros en el agua.

Lo que se está analizando ahora es cómo sacar las más de 2.300 toneladas de combustible que contiene el crucero, que está parcialmente hundido y apoyado en una zona rocosa donde podría seguir resbalándose.

Sólo cuando haya concluido la búsqueda de supervivientes y cadáveres se podrá empezar a sacar el combustible, un proceso que, previsiblemente, durará al menos dos semanas. El ministro de Medio Ambiente, Corrado Clini, declaró este jueves en el Parlamento que ha ordenado a Costa Cruceros, la empresa responsable del barco, que tome todas las medidas posibles para anclarlo y evitar que siga hundiéndose. "Esperamos que, si sigue resbalándose, no se rompa en pedazos y no se abran los tanques de combustible", ha comentado Clini. El ministro ha indicado que existe el riesgo de que el crucero se deslice hasta quedar entre 50 y 90 metros por debajo del saliente rocoso donde se apoya.

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