Los dos ecologistas de la organización Sea Shepherd Conservation Society que habían sido retenidos en un barco ballenero japonés en la Antártida han sido liberados y han subido a un barco aduanero del Gobierno australiano.

El australiano Benjamin Potts, de 28 años, y el británico Giles Lane, de 35, subieron el martes a bordo del barco japonés ‘Yushin Maru II’ para protestar contra la caza de ballenas e informar al capitán que Australia había declarado ilegal la caza de cetáceos en aquel territorio marítimo. Luego a ambos se les impidió dejar la embarcación. Según los japoneses, intentaron dañar la hélice del barco.

Glenn Inwood, portavoz de los balleneros japoneses, dijo a la radio de Nueva Zelanda que la flota ballenera, que tiene previsto capturar esta temporada unas 1.000 ballenas en el marco de su programa científico, reanudará ahora sus actividades, que habían sido suspendidas por la acción de protesta.

Potts y Lane fueron trasladados al barco aduanero australiano ‘Oceanic Viking’, que había sido enviado a la zona por el gobierno de Australia para monitorear las actividades de los cazadores de ballenas.

Australia está en contra de la captura de ballenas en la Antártida.