Una tromba de agua ha ocasionado este domingo nuevas inundaciones en Melilla, cuyas calles están totalmente anegadas, al tiempo que el aeropuerto se encuentra cerrado ante la imposibilidad de que puedan operar vuelos.

El Río de Oro, cuyo cauce atraviesa la ciudad autónoma a lo largo de unos ocho kilómetros, se ha desbordado en uno de sus puntos como consecuencia de las fuertes lluvias registradas, lo que ha provocado que se anegue el barrio del Industrial.

Según han informado a Efe fuentes de la Delegación del Gobierno, uno de los muros "está a punto de ceder", por lo que se ha acordonado la zona y se ha retirado de sus inmediaciones a los curiosos que estaban grabando vídeos.

El agua derivada de la crecida del Río de Oro ha llegado ya hasta la mitad del barrio del Industrial, una zona paralela al paseo marítimo de Melilla.

Los puentes por los que atraviesa el cauce han sido cortados al tráfico como medida de precaución y a la espera de que el caudal descienda.

Por su parte, según las citadas fuentes, Beni Enzar, el principal puesto fronterizo entre la ciudad autónoma y Marruecos, está actualmente intransitable, por lo que no se registra movimiento de entrada o salida.

Asimimo, según han informado a Efe fuentes aeroportuarias, de momento no se está produciendo ninguna entrada ni salida de aviones, ya que la intensidad de la lluvia es muy elevada y apenas existe visibilidad para llevar a cabo las maniobras de despegue y aterrizaje.

En total, se han registrado casi 80 litros por metro cuadrado en las últimas doce horas, de los que más de 40 se han contabilizado en apenas una hora, informaron a Efe fuentes de Meteorología.

La intensidad máxima de la lluvia se ha registrado entre las 11:15 y las 12:15 horas, periodo de tiempo en el que han caído alrededor de 41 litros.

Las calles de la ciudad registran en algunas zonas hasta 60 centímetros de agua, especialmente en algunas partes del centro de la ciudad, entre ellas la calle Marina o la Plaza de España, donde el tráfico ha sido desviado.

Los bomberos están realizando multitud de salidas, mientras que se está controlando el nivel del Río de Oro, ante la posibilidad de una considerable crecida.

Asimismo, la ciudad autónoma se encuentra incomunicada por vía marítima, ya que la compañía Acciona Trasmediterránea ha cancelado sus conexiones con Málaga y Almería por las condiciones de mar gruesa que se están registrando.