El 90 por ciento de los afectados por disfunción eréctil no consulta al especialista, según los datos del Informe sobre hábitos de salud sexual entre la población española, presentado por la compañía biomédica Pfizer. 

Según los datos de la encuesta, a la hora de consultar problemas sexuales, las fuentes sanitarias preferidas para la información sobre disfunción sexual son el médico de Atención Primaria, el urólogo y el farmacéutico (45%, 43% y 10%, respectivamente). No obstante, el 25 por ciento confía en la información de Internet, aunque después no se muestren partidarios de conseguir medicamentos para mejorar su vida sexual fuera de los canales establecidos. Así, los españoles prefieren los medicamentos con marca para el tratamiento de la disfunción eréctil, ya que el 81 por ciento no utilizaría un medicamento sin marca, cifra que se eleva a 94 por ciento en Navarra y baja hasta el 69 por ciento en País Vasco. Al respecto, el director de Comunicación y Responsabilidad Social Corporativa de Pfizer, Francisco J. García Pascual, señala que "la falsificación de medicamentos es, entre otros, un problema de salud pública que pone en grave riesgo la vida de las personas". 

Los datos muestran que los hombres confirman que no buscan atención sanitaria hasta que no se encuentran con un problema grave de salud; sin embargo, en términos generales consideran que la ayuda del profesional sanitario es de vital importancia para tratar la disfunción eréctil y que es un problema que puede ser superado en la actualidad. Por otra parte, creen que acabar con los problemas de disfunción eréctil permite recuperar la autoconfianza personal y de pareja; además piensan que la búsqueda de soluciones para tratar la disfunción eréctil es responsabilidad de la pareja; y que los tratamientos de la disfunción eréctil permiten recuperar la salud sexual de la pareja. 

Falta de deseo

En términos generales, un 61 por ciento de la población española se muestra satisfecha con sus relaciones sexuales, aunque un 82 por ciento piensan que sus relaciones íntimas podrían mejorar. Las mujeres se muestran algo más satisfechas que los hombres con sus relaciones sexuales en la actualidad (63% y 59%, respectivamente), y las mayores cifras de satisfacción en la población entre 25 y 35 años. Por regiones, los mayores índices de satisfacción se localizan en Cantabria y Extremadura, donde un 72 y un 71 por ciento respectivamente declaran estar muy contento con su vida sexual. Sin embargo, en las regiones más pobladas sucede el caso contrario y los datos más bajos se localizan en Cataluña, Madrid y Andalucía, donde sólo un 52, un 54 y un 57 por ciento de la población respectivamente se muestran bastantes o muy conformes con su vida sexual.  

Entre quienes confiesan haber tenido algún inconveniente el último año, la falta de deseo sexual se sitúa en primer lugar (52%), sobre todo para las mujeres (58%). En segundo nivel, se sitúa la disfunción eréctil (30%), problema del que reportan más los hombres (37%), aunque también la sufren psicológicamente las mujeres. La rutina es el tercer problema más frecuente y aparece en 1 de cada 4 entrevistados. 

Por otra parte, se observa que los españoles no se muestran dispuestos a hablar de sexo aunque se trate de círculos cercanos, ya que sólo el 17 por ciento de la población comenta este tema con frecuencia con sus amigos. Las mujeres son más cómplices entre sí y un 20 por ciento reconoce tratar este tema habitualmente, y además con un alto grado de sinceridad. Un 66 por ciento son muy francas sobre el tema. Sólo un 15 por ciento de los hombres reconoce hablar con frecuencia, y un 53 por ciento con sinceridad.