Sociedad

Los efectos de la crisis alcanzan al deseo sexual de los españoles

  • El pesimismo reinante y la frustración se traduce en un aumento de las personas que se sienten bloqueadas en este aspecto de la vida · Los expertos aconsejan "salir a buscar" el apetito perdido

La crisis económica afecta al bolsillo de los españoles y también a su estado de ánimo, pero el "pesimismo reinante" y la sensación de frustración se han trasladado también a la cama; el deseo sexual de muchas parejas se ha resentido. Así lo han constatado sexólogos como Francisca Molero, médica y directora del Institut de Sexología de Barcelona y vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología, quien atiende en su consulta a pacientes que no pueden desligar su vivencia sexual del entorno económico y social, ciudadanos a los que les cuesta desconectar y que se sienten "bloqueados" en este sentido.

La sexualidad pasa por delante de ellos en los momentos de crisis: "Cuando una persona está muy tensa y preocupada también está menos activa y más cansada y eso influye a la hora de pedir o tener relaciones. Disminuye el deseo sexual".

El psicólogo y sexólogo Andrés López de la Llave también coincide en este diagnóstico, en que el estrés que sufren muchas personas por la crisis está afectando a la respuesta sexual: "La ansiedad es el origen de más del 90% de los problemas y las dificultades sexuales que tienen los humanos. La actividad sexual requiere que el resto del cuerpo esté funcionando normalmente".

Y no lo está haciendo, según De la Llave, director del proyecto de divulgación y educación sexual de la UNED, porque "la gente está preocupada por su vida y cuando hay problemas de trabajo y de vivienda es absolutamente normal que se resienta el sexo. No se puede hacer el amor cuando hay problemas".

La pregunta que se hacen los que han perdido el deseo es cómo despertarlo. El director del máster en Sexología de la Universidad Camilo José Cela, Carlos de la Cruz, cree que "hay que salir a buscarlo y hay que hacerlo en espacios de ocio, mandando SMS a tu pareja o cuidándote para sentirte atractivo, es decir, hay que hacer algo para que el deseo aflore, hay que regar y ponerlo al sol para que crezca sin forzar".

No hay que forzar el deseo, porque cuando se fuerza, según este psicólogo, sexólogo y escritor, "no funciona, es una obligación y eso es justo lo contrario de lo que se busca". Pero "otro disparate es no hacer nada".

Para sentir las ganas de salir a buscar el deseo, la primera recomendación de los especialistas, tal y como subraya De la Llave, es "pensar en sexo, hablar de ello, reírse con los chistes de sexo".

Molero parte también de esa premisa, la de que el deseo sexual aparece sobre todo pensando en sexo y en la sexualidad como algo positivo para la persona porque "es muy difícil desear algo en lo que no piensas". "Muchos pacientes me dicen -comentó la médica- yo nunca tengo ganas y yo les pregunto ¿cuándo piensas en sexo? y me dicen que nunca. Pues así es difícil desear algo, y desear es algo gratuito y, si además es algo positivo, te carga pilas y hace que tu pensamiento no sea tan negativo y tan pesimista".

Ésa es la clave para sentirte bien en este tiempo de crisis, un momento que te puede servir, según Molero, para darte cuenta de "cuáles son las verdades prioridades humanas". Una de ellas es compartir sentimientos, emociones y placer con otras personas porque eso nos da una percepción diferente de la vida y del mundo".

A veces, hay una serie de trastornos que dificultan el sentir placer, como problemas de erección o eyaculación precoz, vaginismo, falta de libido por la toma de antidepresivos o anorgasmia, entre otros, pero buena parte de ellos se podrían solventar simplemente con información.

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