Sociedad

Las víctimas de la 'Love Parade' murieron aplastadas y no por caídas

  • Según las autopsias, las 20 personas fallecieron por asfixia mortal por aplastamiento torácico.

Las 20 víctimas de la avalancha que se produjo en el festival Love Parade, celebrado el pasado sábado en la ciudad alemana de Diusburgo, murieron aplastadas, según ha comunicado este martes la primera ministra del estado de Renania del Norte Westfalia, Hannelore Kraft, una vez finalizadas las autopsias.

En todos ellos se detectó una asfixia mortal por aplastamiento  torácico, agregó la socialdemócrata, recién elegida jefa de gobierno  del Land más poblado de Alemania, en el que se encuentra Duisburgo. 

Así pues, ninguno de ellos perdió la vida como consencuencia de la  caída desde la escalera de servicio no habilitada que se encontraba  en el túnel que se acabó convirtiendo en trampa mortal, recalcó. Esa  era la posibilidad con la que se había especulado hasta el momento en  numerosos medios de comunicación. 

Pero en torno a la tragedia, en la que se registraron más de 500  heridos, sigue habiendo numerosas incógnitas. Para tratar de entender  lo que realmente ocurrió, cientos de personas volvieron a darse cita en el lugar en el que se celebró la macrofiesta, una antigua  estación de trenes de carga. Allí dejaron sus condolencias, velas y  muchos mensajes de indignación. 

En la rueda de prensa celebrada en Düsseldorf, Kraft hizo hincapié  en la falta de experiencia en organización de grandes eventos de la  que adolecen numerosas ciudades alemanas y pidió más ayuda. "Esas  ciudades no pueden quedarse solas". Es necesario que sean asesoradas  continuamente, agregó señalando que Renania del Norte-Westfalia  preparará una ley al respecto que pueda aplicarse a nivel nacional. 

Por otra parte, Kraft se refirió al alcalde de Duisburgo, el  cristianodemócrata Adolf Sauerland, quien aseguró que se mantendrá en  su cargo pese a las numerosas peticiones de dimisión que ha recibido  por haber permitido el festival en un lugar que no cumplía las  condiciones de seguridad. "Al final se tratará también de la  responsabilidad política", enfatizó. 

El debate sobre los responsables del accidente -en el que  también fallecieron dos estudiantes españolas de 22 años que acababan  de realizar un intercambio con una beca Erasmus en la Universidad de  Münster- está al rojo vivo pues a cada aumento aparecen nuevos  indicios de que hubo negligencia en la organización. 

El director de la fiesta, Rainer Schaller, insinuó que la policía  fue la culpable de la estampida por haber dado instrucciones de abrir  varias puertas de acceso al recinto. Los organizadores mantuvieron  sin embargo cerrados diez de las 16 entradas por temor a que el lugar  propasara su capacidad. Miles de jóvenes quedaron así atrapados en el  túnel de acceso. 

Sin embargo, la policía de Colonia, que está llevando las  investigaciones en torno a la tragedia, rechazó las acusaciones y  pide que se ponga fin a las especulaciones. "Todavía no podemos  determinar qué es lo que llevó a esa secuencia de sucesos", dijo un  portavoz. 

El dolor de los que vivieron la tragedia se transforma en rabia,  pero los organizadores ni se disculpan públicamente ni brindan  información precisa sobre el accidente. Según los expertos  consultados por dpa, esa respuesta es en realidad, la única razonable  jurídicamente. 

La ciudad de Duisburgo anunció hoy que celebrará el sábado un  multitudinario funeral por las 20 víctimas. La canciller alemana,  Angela Merkel, tiene previsto interrumpir sus vacaciones veraniegas  para asistir a la misa funeral ecuménica y según distintos medios de  comunicación, el presidente alemán, Christian Wulff, también acudirá. 

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