El fabricante finlandés de teléfonos móviles Nokia, el mayor del mundo, y Microsoft anunciaron una alianza para el desarrollo conjunto de plataformas para teléfonos móviles. "Estoy aquí para luchar", dijo en Londres ante los analistas el presidente de Nokia, Stephen Elop. "Nokia está en una coyuntura crítica, donde es necesario un cambio significativo", agregó. El director ejecutivo de Microsoft, Steve Balmer, apuntó por su parte que la alianza "proporciona (...) gran experiencia en hardware e innovación en software".

Nokia apuntó que utilizará el sistema operativo Windows Phone, de Microsoft, como principal plataforma de smartphones. El propio sistema operativo de Nokia, Symbian, se considera obsoleto. "Estamos claramente en una fase de transición a Windows Phone", dijo Elop. Aun así, todavía seguirá empleándose este sistema que usan unos 200 millones de personas en todo el mundo.

Además, Nokia integrará en sus teléfonos el buscador de internet de Microsoft, Bing. Por su parte, Microsoft integrará los sistemas de mapas de Nokia. Últimamente Nokia había perdido mucho terreno frente a rivales como Apple, con su iPhone, y el sistema operativo Android, de Google, por lo que registró caídas en sus cuotas de mercado y beneficios. El año pasado el sistema operativo Android, de Google, consiguió superar a Symbian. Según los últimos datos de los analistas de Gartner, en 2010 la cuota de mercado de teléfonos móviles de Nokia cayó al 28,9 por ciento a nivel global, tras haber registrado un 36,4 por ciento en 2009.

Para Elop, la alianza conllevará una competición a tres bandas, en referencia a sus principales rivales en el negocio de los smartphones, Apple y Google. Nokia también anunció una reestructuración de la empresa: a partir de abril se crearán dos nuevas unidades de negocio, una para los smartphones y otra para teléfonos más baratos y más sencillos. Además, según Elop, el cambio de estrategia supondrá también una "significativa" perdida de puestos de trabajo a nivel global. "Habrá importantes recortes", anunció Elop, que apuntó a los costes demasiado elevados de Nokia.

En Finlandia, el gobierno se prepara ya para recortes en la sede central de Nokia. El Ejecutivo finlandés planea trabajar estrechamente con la empresa para ayudar a los afectados, según dijeron los ministros de Economía y Trabajo, Mauri Pekkarinen y Anne Sinnemaki. Tras conocerse la alianza, las acciones de Nokia cayeron un 9 por ciento hasta los 7,35 euros en la bolsa de Fráncfort. También registraron caídas de en torno al 8 por ciento en los parqués de Helsinki y Estocolmo.