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El 'remake' como forma de arte

Final Fantasy IV | Square Enix | +12 | 36,95€ | NDS

Tras la terrible escasez de juegos sufrida durante el verano a mayor gloria del E3, llega uno de los mejores títulos de DS. Se trata de Final Fantasy IV,el remake del glorioso primer Final Fantasy que apareció para Super Nintendo en 1991.

Aquel supuso grandes cambios para la saga, ya que fue el primero que contó con un argumento complejo y dramático y con un gran elenco de personajes muy bien caracterizados. En la época se consideró que debía ser el ejemplo a seguir a partir de ese momento en las posteriores entregas, y esta importancia se reafirmó con los posteriores remakes para PSX y GBA. Pero sin duda alguna, el remake que ahora nos atañe debe ser considerado como la mayor apuesta y la mejor actualización del juego a día de hoy. Prácticamente todo ha sido renovado y mejorado para expresar en un mundo tridimensional lo que los creadores intentaron mostrar en aquellas épocas de gloria y mito.

La peripecia argumental, completada con escenas que debieron ser eliminadas del juego original, gira en torno a Cecil, caballero oscuro al mando de las Alas Rojas, que ha recibido la orden de robar el cristal mágico de una ciudad vecina, a costa de matar a quien intente impedirlo. Los remordimientos atormentan al personaje que, al comunicar sus dudas al rey, se ve destituido y obligado a cumplir una misión aparentemente suicida. A partir de aquí comienza a tejerse la telaraña de dramas, intrigas y re dención que envuelve este sorprendente juego.

Como mencionábamos, el apartado gráfico se ha visto renovado de principio a fin. A diferencia del juego original y de los anteriores remakes, en esta entrega los escenarios y personajes han sido recreados completamente en 3D gracias a la labor de Matrix Sof tware, lo que ha permitido mostrarlos como nunca antes los habíamos visto: los cuidados gestos de Cecil, por ejemplo, sorprenden por su riqueza y capacidad en la manifestación de sentimientos. En el transcurso del juego abundan asimismo las escenas cinemáticas, recreadas de forma sublime con el nuevo motor gráfico y dobladas de forma magistral (en inglés, eso sí), y también podemos disfrutar de un par de escenas CGI particularmente espectaculares (como la de la introducción, que no tiene nada que envidiarle a las vistas en PSX).

Constituye una importante novedad que por primera vez los textos estén traducidos al español, lo que nos permitirá disfrutar a todos de cada matiz del relato. Por su parte la música mantiene las melodías tradicionales de Nobuo Uematsu pero ha sido recreada desde cero, de cara a una superior orquestación; además el repertorio se ha visto aumentado con nuevas melodías. Por otra parte el sistema de juego es el tradicional, no en vano nos encontramos ante un RPG clásico: nuestro grupo de personajes tendrá que ir viajando y cumpliendo misiones mientras luchamos progresivamente para adquirir experiencia y subir de nivel. De vez en cuando llegaremos a distintas ciudades donde hablaremos con otros personajes y renovaremos nuestro equipo.

Para aprovechar el potencial de NDS, nuestro juego se acompaña de algunas novedades extra, como la aparición de un Eidolon (criatura invocada por Rydia, uno de los personajes) que puede ser diseñado por el jugador y que se perfeccionará al cumplir determinados minijuegos; otra novedad es el uso de la pantalla inferior para mostrar el mapa de la zona donde nos encontramos, que nos ahorra mucho tiempo de caminatas innecesarias. Además seremos recompensados con objetos si logramos investigar el mapa de las distintas zonas en su totalidad. También es de destacar la aparición de modos teatro, para consultar de nuevo las cinemáticas que ya hemos disfrutado, y una opción para deleitarnos con las distintas melodías del juego.

Quizá el único punto flaco de este Final Fantasy IV sea su elevada dificultad, que tendrá un efecto algo desesperante en aquellos que comienzan a disfrutar de este tipo de juegos. Pero poco hay que reprocharle al renacer de una antigua fantasía, en este remake que supera con creces al original, posiblemente el mejor juego de rol que existe ahora mismo para DS. Una joya que nadie debería perderse.

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