Visto y Oído

francisco andrés gallardo

Británicos

La obsesión en los despachos es acertar entre la audiencia mundial con el hueco que dejará allá por el año que viene Juego de Tronos. Más bien parece que serán sus propias secuelas las que vengan a saciar a los fieles de los Siete Reinos. En HBO España, por si acaso, acaba de llegar una producción de Sky, Britannia, y aunque ahí haya druidas colocados, inframundos de zombis y romanos que parecen nazis pululando por los musgos de la futura Londinium, la recreación de la conquista británica en tiempos de Claudio no tiene la garra ni la ambición de enrolarse en el nicho de los tronistas.

En parte Britannia decepciona porque no termina de cumplir como una adaptación verosímil de la historia (es decir, no está en línea de nuestra Peste), ni tampoco de seducir en una vertiente fantástica. Sin exigir que llegue a extremos de crudeza incómoda, aunque haya violencia y cabezas decapitadas, para tratarse de un territorio hostil entre resistentes, invasores y guerras civiles de nativos, se ablanda y tira más bien al monte de los espectadores juveniles. No, efectivamente no es Roma, serie de producción propia de la HBO que siguiendo los episodios históricos de los estertores de la república está muy por encima ante lo que han terminado dando estos británicos. La serie se extravía en sus tribus de magos y brujas. David Morissey, el ambicioso general romano, no termina de convencer como un estratega latino dispuesto a todo por la gloria imperial.

Con retazos de Braveheart y Vikingos y una intro a ritmo de rock depresivo, Britannia pretende impresionar pero le falta fiereza e interpretaciones sólidas junto a un mundo mágico. Sin haber tenido intención al respecto, esta costosa serie de los romanos le da puntos a favor sobre la ambientación y relato de la serie del momento en nuestro país, la de Alberto Rodríguez y sus acentos tan naturales..

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