En épocas veraniegas más de uno sufre a la hora de ponerse el bañador. Es entonces cuando comienza la batalla contra la báscula para la famosa operación biquini. De esto saben muchos los estadounidenses, el país de las hamburguesas, en el que muchos sufren de obesidad. Este problema se ha convertido en un fenómeno televisivo, numerosos realities han explotado esta temática con formatos como Fat Camp de la MTV, un programa que relataba la historia de los internos en un campamento para perder peso, o por su parte la cadena NBC presentaba The Biggest Loser, un concurso en el que el pierde más peso, gana más dinero. De este reality salió la versión española, Cuestión de peso de Antena 3 que no obtuvo el éxito de su original.

Ahora le toca el turno a la ficción. La cadena ABC Family ha apostado por una serie protagonizada por un reparto de jovencitos entrados en carnes. Huge, cuya traducción es enorme, se adentra en las desventuras de un grupo de adolescentes que acuden a un campamento para perder esos kilos de más tan molestos.

El personaje central es Will (Nikki Blownski), una chica sin complejos, a pesar de su físico y que odia por todas las cosas que le digan que tiene que hacer dieta y ejercicio. Su sarcasmo y rebeldía hacen que no caiga muy bien, pero Becca (Raven Goodwin) e Ian (Ari Stidham) se hacen amigos de ella, aunque no ocurre lo mismo con Amber (Hayley Hasselhoff). Ambas chocan varias veces y Will pronto se da cuenta del error de su actitud al comprobar el daño que pueden hacer sus comentarios y acciones. La problemática de la obesidad es el tema central de esta nueva producción, pero como bien dicen en la serie el campamento no se diferencia en nada de la vida real. Allí se seguirán sintiendo desplazados, rechazados o adorados. Los problemas de popularidad e inseguridades serán los mismos que en otras series dedicadas al público juvenil.

El hecho de que personas de tallas grandes pasen de papeles secundarios a protagonistas ha sido aplaudido por asociaciones dedicadas a la aceptación de la gordura aunque se han lamentado porque los personajes tengan como meta adelgazar. Además de esta serie, CBS prepara para finales de años una comedia romántica protagonizada por una pareja de peso, Mike y Molly que se conocen en una reunión de comedores impulsivos. Con apuestas como estas se divisa una esperanza para una televisión con personas normales que ayuden a los jóvenes a aceptarse tal y cómo son y se olviden los cuerpos esqueléticos que han estado inundando series juveniles como 90210.