Además de los continuos cambios en la parrilla, que desorientan al espectador (la próxima baja será la del reciente estreno Las gafas de Angelino), la crisis en Telecinco también ha llegado a su organigrama, con un mayor control a cargo de la firma italiana Mediaset, de Silvio Berlusconi, propietaria de más de la mitad del accionariado.

Massimo Musolino, director general de Operaciones, se incorporaba este viernes en el consejo de la cadena relevando a José María Bergareche, representante de la empresa Vocento, que ostenta el 13 por ciento. El único directivo de esta empresa que queda en el consejo de Telecinco es el presidente del canal, Alejandro Echevarría. Vocento está planeando su marcha de Telecinco ya que está prohibido que forme parte del accionariado de otra cadena, en este caso con mayoría, en Net TV, de la TDT. Uno de sus canales lo gestionará Disney.