El presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, defiende que las nuevas contrataciones en los Servicios Informativos obedecen, "en varios casos", a la necesidad "de cubrir horarios difíciles", y que en ningún caso se han producido despidos "por motivos ideológicos". Sánchez comparecía ayer en la Comisión Mixta de control en el Congreso. Desde el BNG se había reprochado que en TVE se han "relagado a profesionales con suficiente conocimiento y experiencia de lo que debe de ser un medio público". El representante de CiU cuestionó la destitución de la presentadora del programa El Debate en Cataluñá, Cristina Puig, incidiendo en la posibilidad de que esta decisión correspondiera a motivos ideológicos. Respecto a las once contrataciones, Sánchez justifica que los fichajes son "redactores de base", "no han desplazado a nadie" y que no supone ni el 10% de los acuerdos de convenios legales fijados en RTVE ante los planes de contención ya iniciados en 2012. Desde entonces se ha reducido en un 4% el número de trabajadores. Sánchez esgrime que la dirección de Informativos tuvo dificultades recientes para cubrir puestos durante el periodo de la Navidad. Los nuevos redactores, seis interinos y cinco eventuales, estarían en horarios "difíciles de cubrir" ya que trabajar en franja de madrugada es un asunto voluntario.

Sobre el nombramiento de Cecilia Gómez al frente del área de economía, tras haber dimitido de su cargo hace un año, el presidente de RTVE ha justificado que "si en un momento dado una redactora cometió una falta y fue destituida, ¿qué quiere? ¿que esté ahí toda la vida? La cadena perpetua a un trabajador me parece exagerado", ha añadido. Aprovechó para criticar la aparición de una soga en el despacho de Cecilia Gómez el pasado 15 de enero, calificando a los responsables de "aprendices de nazi".