Frank Cuesta regresa este domingo al canal DMax con un nuevo periplo africano en busca de historias y el encuentro con las especies más singulares del continente. El más famoso herpetólogo se las verá con la serpiente más letal, la mamba negra. La cadena ha avanzado con un vídeo esta temeraria visita. El "beso de la muerte" es la expresión con que se califica a la mordedura de esta especie que ha comenzado a ser protegida tras toda la leyenda injustificada que le achacan los indígenas. Un grupo de mujeres denominadas las Black Mamba también están trabajando en Sudáfrica con patrullas desarmadas para destapar las redes de furtivos, a las que dará voz el programa. El colectivo ha sido reconocido con una distinción por la ONU.
Wild Frank volverá a traer con curiosidad y amenidad los secretos de la fauna. Frank Cuesta ha recorrido las junglas asiáticas (en Tailandia es donde vive con sus hijos y es un país que conoce como la palma de su mano) y posteriormente dio el paso a Oceanía y a América. Esta continuación africana es la temporada número 11 del programa de la productora Molinos de Papel que procede de Mediaset, cuando era Frank de la Jungla. Brasil, la India, México, Nepal, Australia y California habían sido las anteriores paradas además de Tailandia.
Este domingo arranca el primero de los tres episodios de esta tanda. Frank se autodesafía sujetando una mamba negra entre sus manos y la quiere mirar cara a cara. Ahí queda la intriga sobre lo que puede suceder. "La mamba es la ninja de las serpientes y tengo una atracción fatal", adelanta el propio aventurero.
Los tres capítulos recorrerán la sabana del sur de África, los rinocerontes, leones e impalas serán otras de las especies con las que el equipo ha convivido durante días, "en una vida salvaje en estado puro explicada por Frank como nadie más puede hacerlo", avanza la cadena del grupo Discovery.
Wild Frank además de recibir el cariño del público español tras tantos años en antena se emite en todos los países donde se encuentra Discovery Channel por lo que Cuesta se ha convertido en personaje conocido a nivel internacional. "Ya no puedo ir tranquilo por ningún aeropuerto del mundo", reconocía el propio Frank a este periódico.
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