TV-Comunicación

Diez años con Susanna

  • Susanna Griso cumple un decenio al frente del matinal de Antena 3, al que fue dotando de personalidad propia

  • 'Espejo público' tomaba el nombre de un anterior programa de Piqueras

Pisa fuerte con suavidad. Pese a su aspecto de novata ya tenía desparpajo en Tres senyores y un senyor (Tres señoras y un señor) el programa de prime time donde la descubrieron los espectadores de TV3, en 1993, cuando la autonómica catalana era un despliegue de prestigio y credibilidad. Susanna Griso (Barcelona, 1969) estaba recién licenciada y compartía plató y entrevistas con otras dos paisanas reconocidas, Gemma Nierga (Hoy por hoy de la Ser, por aquel entonces en el noctámbulo Hablar por hablar) y Fina Brunet (presentadora de informativos y ahora en el gabinete del catalán Defensor del Pueblo). Eran otros tiempos, otra Cataluña. Y otros medios.

Al cabo de dos años Griso era uno de los rostros de los informativos de TV-3 y poco después fue fichada por TVE para los noticiarios territoriales de Cataluña. Esa fue la plataforma definitiva de donde, de la mano de Sáenz de Buruaga, saltó a Antena 3. Era 1998 y la cadena privada halló en ella el relevo ideal de Olga Viza para sentarse junto a Matías Prats. Al lado del más ilustre de los conductores de informativos de la historia de la televisión en España la joven catalana de la familia del cava Codorniú se consolidó, convirtiéndose en marca de la propia Antena 3. En los noticiarios de la sobremesa. Con Roberto Arce o en solitario, plaza que vino a su vez a ocupar de la vacante de Viza.

En 2006 le llegaba el desafío más crudo: superar la tumultuosa etapa de María Teresa Campos y sus sustitutas en el matinal (dos años de batacazos, pruebas y dudas) y meterse en la batalla de la franja dominada por Ana Rosa Quintana. Pintaban bastos. La de Telecinco había sido fichada desde las tardes de Antena 3 y un decenio después ha seguido siendo líder de audiencia en la franja, pero Griso ha dado personalidad propia y carácter a Espejo público. Hoy cumple exactamente diez años desde que dio los buenos días por primera vez.

Domadora de contertulios y dejando con los años de manera más residual la parcela dedicada al mundo del corazón y temas similares, Espejo público llegó a disputar de manera firme el primer puesto a El programa de Ana Rosa, superándola incluso durante meses en Andalucía. El desafío de vencer a Telecinco sigue pendiente y no se observa a medio plazo visos de cambio. El matinal de Antena 3 se ha enrocado en la crónica negra, a unos sucesos que protagonizan buena parte del magacín. Desde esta temporada adelantó su horario a las ocho y media, con una entrevista de carácter confidencial a primera hora, sobre todo con dirigentes políticos, que es donde la conductora se siente más a gusto. No le tiembla la voz en las entrevistas más complicadas y ante alguna opinión impertinente, pero le tiembla el alma con casos sin resolver como el de Marta del Castillo.

Lo que quedó claro al poco tiempo de aquel difícil debut de 2006 era que Susanna iba a salir airosa de su encargo matinal. Espejo público, nombre que había recibido de un programa de reportajes con Pedro Piqueras, adquirió desde los primeros meses su propia personalidad gracias a su jovial conductora, dispuesta a todo en el directo para despegarse de los corsés de informativos. El salón matinal de Antena 3 fue recambiando y donde antes había más cotilleo y análisis de realities colocó la tertulia política, a primera hora, en competencia con Los desayunos de La 1 de Pepa Bueno, que en 2009 la relevaría Ana Pastor. Griso dio tono de la mejor pública al matinal de la privada, tal como también hizo Quintana, y la de Antena 3 supo lidiar con soltura la frivolidad de otras épocas e convirtió en competitiva una franja que se le encasquillaba a su cadena.

El espejo cumple diez años con Susanna. Le dio brillo y tiene futuro por delante.

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